Muchas personas se conforman con las migajas que les da la política contentando a la masa, la cual actúa igual que un rebaño de ovejas frente a un lobo feroz vestido como ellas, con una careta impersonal y una sonrisa adorable de besar infantes. Una persona trans* o inter* puede caer en su juego, pero quien caiga en ese juego de "domesticación" está muerto. Durante mucho tiempo he visto como algunos decían que las "UTIG" (ahora UIG) eran la panacea. Allí psiquiatras "nos guiaban" a comprender qué nos sucedía y a "aceptar" el hecho de ser transexuales, así como a "reconocernos" frente a nuestra imagen y "luchar" cara a la sociedad. Después de años de terapia, que se podían convertir como en mi caso hasta en casi dos años, nos ofrecían la posibilidad de las hormonas y la cirugía lejana de casi cuatro o cinco años de esperas. Haced cálculos. Podías estar diez años esperando una masectomía que tú, por decisión propia, deseab