Trans-Bushidō

Hace unos días que intento contenerme ante una noticia que es un desastre y que provoca un enfado terrible a cualquier persona con dos dedos de frente. No es necesario ser trans para comprender que la inclusión laboral de las personas trans debe ser un hecho. No es necesario. Sólo es necesario tener empatía y ganas para que todxs nos esforcemos por remar hacia una sociedad más abierta y diversa, con mayor fuerza y con cierto ímpetu. El 19 de Julio del presente año Julio Concepción Consejero del Cabildo de Tenerife – Podemos abrió su Facebook y decidió narrar lo que se estaba viviendo en las islas. Estas son sus palabras ante un hecho que es una bofetada/patada a cualquier persona trans: Más allá de pulseritas y banderas Trans para el Grupo de Gobierno en el Cabildo Tenerife las políticas Trans a favor de la empleabilidad de las personas más vulnerables entre las vulnerables que sufren paro, violencia social e institucional en nuestra sociedad sobran. Hoy el colectivo de

El lenguaje No binario, el lenguaje incluyente, el lenguaje con el cual personas trans no binarias pueden sentirse cómodas y representadas... El lenguaje evoluciona, el lenguaje va más allá. Muchas personas se echan las manos a la cabeza y creen que están cometiendo un error terrible. Incluso algunas catalogan el lenguaje no-binario o para personas no-binarias como un atentado a la RAE. La RAE es lo más machista que puedes tener como sacrosanta institución a salvedad de la religión. Y es que la RAE para muchas personas es como la Santa Biblia y no hay más que hablar. Es el Nuevo y Viejo Testamento, la verdad sin matices y por ende no se puede cambiar. Pero la verdad es que la RAE cambia sus definiciones, añade o quita palabras, constantemente. Algunas personas lo desconocen pero tengo un pequeño TOC con la escritura. Bueno, más bien con las faltas de ortografía o como suelo llamar al conjunto global de “mierda” escrita como “ horrorgrafía ”. La horrorgrafía es para mí,

Tal vez es un tema que puede considerarse “friki” o “extraño” e incluso “extravagante” para una conversación a media tarde, en mitad de una concurrida playa gaditana, y con un revuelo de chiquillos corriendo de un lado a otro transportando todos los apeos necesarios para formar sus hermosos castillos de arena. Tal vez, pero se dio. La conversación en concreto era sobre los personajes trans (binarios y no binarios) en series de televisión, libros, películas, etc... La cultura está abriéndose paso, pero no sólo la “actual”. Realmente hay ejemplos que pasaron de puntillas porque la mayoría no está familiarizada. Las personas no suelen fijarse demasiado en ciertos detalles si no eres parte del colectivo. Junto a mi amigo Patrick empecé un debate acerca de mi predilección por los elfos cuando tenía que hablar de personajes no-binarios (NB) en la literatura, así como seguí por otros autores y criaturas. Durante décadas he leído en foros de debate, así como he escuchado en tertulias ba

Mar Cambrollé va donde la solicitan, donde desean escuchar una voz trans y no dejar que se apoderen cisgéneros (aunque sean LGTBIQ+), y siempre para que se haga visible la transexualidad, la necesidad de ciertas leyes, la carencia que hay en distintas zonas de España, las diferencias entre países y, sobre todo, la historia que parece “olvidada”... "Represión de mujeres Trans y Lesbianas en el franquismo" es una ponencia que ha impartido con éxito en los Cursos de Verano de la Universidad de Jaén, organizados por la Fundación Internacional Baltasar Garzón. Muchas personas cisgéneros gay se apoderan del dolor de las mujeres trans durante el franquismo diciendo que eran homosexuales. No señor. Un homosexual puede ocultar su sexualidad. Inclusive en esa época solían casarse, irse a otros países o simplemente pasar desapercibidos por completo. Una identidad es difícil de ocultar. “El mariquita” era más bien la persona trans, binaria o no, que se veía señalada porque no

Durante varios días he decidido por mí mismo darme distancia sobre los eventos que se han realizado en los distintos Orgullos. Últimamente los transexuales estamos en el foco de atención mediático. No vivíamos algo así desde finales de los 80's cuando Bibiana Fernandez saltó a la palestra con mayor fuerza y hegemonía, junto a ella otras personas trans aparecieron y se dieron visibilidad. Con el paso de los años los casos fueron aumentando en las revistas, documentales y en cualquier lugar donde se pudiese reflejar cualquiera. Si bien, todo estaba cargado de unas cisnormas que tienen como raíces profundas el machismo. Este año debería haberse celebrado el triunfo de la Ley Trans Estatal, pero sólo se ha inscrito en Febrero y ha pasado al “olvido”. El partido Unidos Podemos -confeccionado por una amalgama de partidos de izquierdas- ha registrado la ley y ya “nada”. Ese vacío está poniendo en peligro muchas vidas. Desde el pasado mes de “Febrerillo el loco” han ocurrido percanc

Si todxs fuésemos educados desde arbolitos no tendríamos problemas con un enorme cementerio de árboles caducos donde se huele el incendio de la transfobia, misoginia y patriarcado en todo su amplio abanico de posibilidades. Hace unos días Mar Cambrollé mostraba orgullosa su imagen junto a una vieja pintada , por la cual pudo ser detenida y tener una suerte desagradable en un país donde aún “los grises” eran los perros de su amo franquista, provocando la admiración de muchos y naciendo en varios, sobre todo los que ya tenemos cierta idea de lo imprescindible que es preservar el pasado, en conservar con placa conmemorativa ese lugar y ofrecer a la juventud información sobre la manifestación que rompió barreras y se convirtió en una brecha hacia la libertad, la decencia y la igualdad en democracia que, a pesar de todo, las personas trans no tenemos cubierto porque no hay Ley Trans Estatal. Nadie debatió que no debían mostrarse en centros docentes, ni a los niños o jóvenes,

El Orgullo lo iniciaron mujeres trans racializadas y drags con alguna contada participación de hombres gays cis, pero muy escasa. Fueron las mujeres y las personas no-binarias, las tachadas de “esperpentos” aún hoy en día por gente incivilizada y destructiva sin una pizca de cerebro, quienes se pusieron frente a la policía, lanzaron ladrillos y patadas más allá de la espinilla, para librarse de la opresión y la masacre proveniente del propio gobierno que decía ser de un país de libertades. La democracia aún no ha llegado a las personas trans y en cientos de países se nos condena a muerte. Incluso somos peor lacra que la homosexualidad y, en muchas ocasiones, se confunde como parte de una “desviación” de la homosexualidad. Aún así, a pesar de ser las personas trans semilla del cambio y la lucha, se nos ha ido apartando o usando con fines diversos para nada agradables (básicamente económicos y políticos) que nos han destruido. Durante mucho tiempo hemos sido “invisibles” ante lo