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Desde arbolito o nos quemamos todxs.


Si todxs fuésemos educados desde arbolitos no tendríamos problemas con un enorme cementerio de árboles caducos donde se huele el incendio de la transfobia, misoginia y patriarcado en todo su amplio abanico de posibilidades.

Hace unos días Mar Cambrollé mostraba orgullosa su imagen junto a una vieja pintada, por la cual pudo ser detenida y tener una suerte desagradable en un país donde aún “los grises” eran los perros de su amo franquista, provocando la admiración de muchos y naciendo en varios, sobre todo los que ya tenemos cierta idea de lo imprescindible que es preservar el pasado, en conservar con placa conmemorativa ese lugar y ofrecer a la juventud información sobre la manifestación que rompió barreras y se convirtió en una brecha hacia la libertad, la decencia y la igualdad en democracia que, a pesar de todo, las personas trans no tenemos cubierto porque no hay Ley Trans Estatal.

Nadie debatió que no debían mostrarse en centros docentes, ni a los niños o jóvenes, pero hubo un “pero” cuando se habló de lenguaje no excluyente y apoyar a las personas no-binarias en unos juegos de campamento. Un compañero decidió apostar por no crear desigualdades entre hombres y mujeres en un juego para niñxs, ¿pero por qué sólo entre hombres y mujeres? ¿Y las personas no-binarias? Son personas trans y su identidad comienza a forzarse igual que las restantes identidades. ¿No sería mejor hablarles a lxs niñxs que todxs somos personas sin importar estereotipos de ningún aspecto? Sin tener que indicar un género u otro. Así como irles formando, con juegos y cuentos, sobre las distintas identidades. ¡Caray! ¡Es que los hay! Eso ayudaría a muchxs a no denigrar a compañerxs que comienzan a tener divergencias sobre lo que les imponen con respecto a su genital. Los genitales son de hombre o mujer, así como pueden no tener sexo, dependiendo de la persona que los ostente. Si bien, aún hay transfobia y sexación humana como pollos de granja.

Fui la voz discordante y fui apaleado por la mayoría. Algunxs tuvieron la “decencia” de alegar que no era del colectivo no-binario para hablar. Son parte de nuestro colectivo, pues son parte de las personas trans. ¡Eso como punto de partida! Y lo segundo, hay personas no-binarias en la plataforma y se ha hecho una Ley Trans Estatal que también las protege. ¿Qué me están contando? ¿Acaso no puedo decir que no se les denigre o invisibilice? Entonces que no lo hagan las personas cis cuando nosotrxs estamos en problemas apoyándonos, que no quitando nuestra voz.

¿Y a qué viene todo esto ahora? A que ha pasado algo que me ha hecho poner el grito en el cielo, los ojos en blanco y clamar a lo “El viento se llevó” una frasecita muy trans: Juro que jamás permitiré que se me trate de un género/sexo que no sea el que realmente me corresponda.

Quiero estudiar Integración Social. Tengo ya varios Grados Superiores, cursos y otros estudios... ¡Pero deseo estudiar algo que pueda ser aún más útil que ser un “Chupatintas”! Por eso decidí inscribirme y probar suerte. He sido aceptado en uno de los centros de la provincia. Mi nota era alta, así que se aceptó. Llamé para informarme cuándo podía echar ya la solicitud y me dijeron una fecha, pero se olvidaron de decirme qué debo llevar. En la primera llamada me trataron de mujer y le pedí que me trataran de hombre. Yo tengo todos mis datos cambiados, pero se ve que “mi voz” no es lo suficiente “gruesa y estereotipada” para su “dulce y perfecto” oído. En la segunda llamada, la cual hice para informarme mejor, me lo dijo en cinco ocasiones y en cinco ocasiones le dije que era Hombre, chico, muchacho... Claro, hasta que me tocó el higo. Transcribo:

—Soy hombre trans y está ignorando mi petición.
—¿Qué?
—Llevo un rato corrigiéndole con mi sexo.
—¿Y?
—Soy hombre.
—Tu voz no. Yo no te veo.
—Pero me escucha.
—Sí, pero no te presto atención porque estoy más interesado en darte la información y punto.
—Pues debería, es su trabajo y está cometiendo un acto de transfobia.
—¿Y?
—La ley trans anda...

COLGADO


¿Qué haré? Fácil. Mañana voy a encararlo con mi mejor sonrisa y a decirle que quiero hablar con su superior. Necesito “aclarar” que deben prestar mejor servicio y no tratar a las personas con estereotipos. Es decir, le daré bofetada de guante blanco a un pedazo de imbécil.

¿Y qué tiene que ver con lo arriba citado? ¡Pues que se debe aclarar todo y dar ejemplos sin cisnormas desde pequeños! ¡Ese arbolito ya está más que quemado por la transfobia, las cisnormas, el machismo, el patriarcado y la gilipollez supina!


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