Seguramente si tienes madre, abuela o cierta edad recordarán alguna frase similar a la siguiente: Cállate mujer, que habla el hombre. Cállate, no seas maleducada. ¿Cómo puedes ser así? Ten más respeto, que es un hombre. Las personas trans cuando alzamos la voz contra fascistas que esgrimen consignas contra nuestro derecho de autodeterminación, de ser sujeto político y decir cuáles son nuestras necesidades solemos tener muchísimas críticas en medios de comunicación, ninguneo desde las instituciones y por medio altos cargos políticos, amenazas de muerte de supuestas “feministas” y violencia en las calles. La violencia en las calles está legitimada gracias a discursos provenientes de la extrema derecha, partidos que se dicen progresistas y mujeres con un caduco feminismo hegemónico. Bueno, llamar feminismo a lanzar consignas de odio profundo y tergiversación de nuestros discursos es ser suave y, a la vez, cruel hacia el feminismo real. Cuando llamo a una mujer fascista, vi