A veces es complicado definir conceptos, ideas, significados… porque quizá lo que para mí simboliza “x” para otra persona, criada en otra época y con otros conceptos, puede significar “y”. Si bien, la sociedad va cambiando, va aceptando otras definiciones de “lo justo” o “lo importante”. Sobre todo porque venimos de una Europa que estuvo inmersa en numerosas guerras. Tras la más importante, porque la vivió toda Europa, comenzó la idea de “Estado del Bienestar”. Hablo por supuesto de la II Guerra Mundial, cuando el concepto de Derechos Humanos, persona, ciudadanía, justicia o igualdad comenzaba a ser empleado con mayor frecuencia. Igual que servicios sociales, equidad, equilibrio, clase media… Digamos que toda Europa, o parte de ella, asumió que el nivel de vida de sus ciudadanos demostraba cuan bien hacían las cosas. Sintieron como propios los Derechos Humanos y se incluyeron en sus leyes, así como se fortificaron los derechos fundamentales en las constituciones.
España entró tarde y de forma abrupta en lo que es la Democracia. Sinceramente, España aún muchas veces parece que no se refleja o no se ve bien en el espejo cuando se mira algunas mañanas. La Democracia en España es joven, aún da sus primeros pasos. Digamos que ya usa el orinal, pero que aún a veces le cuesta llegar al baño y puede que todavía tenga que usar pañal. No nos podemos comparar con democracias que llevan varias décadas o siglos de avance. No nos podemos engañar creyendo que en España hay plena democracia cuando no estamos en los primeros puestos. Todavía hay diferencias de clases muy marcadas, exclusión de la definición de “ciudadanía” de muchas personas y se invisibiliza demasiado numerosos grupos sociales. A groso modo, en España se ve la democracia cuando eres un Cayetano, pero cuando eres Manolo el chapuzas supongo que no tanto.
En los barrios obreros es donde hay mayor diversidad en todos los sentidos. No es que en un barrio “bien” no exista, pero digamos que no hay diferencias tan notables cuando se tiene un “plus” en la discriminación o una barrera. Con sinceridad, ¿alguien cree que si se tiene una discapacidad es igual en un barrio rico que en uno pobre? No. ¿Es igual la oportunidad de acceder a estudios universitarios en un barrio rico que en uno pobre? No.
Se creó el concepto de “clase media” para endulzar o vender la idea de diferencias entre ciudadanos de ciertos barrios. La verdad, eso de la clase media es una milonga igual que ser centro. No existe la clase media. No existe el centro, pues puedes ser un poco más conservador y ser de izquierdas o ser un poco más abierto (por cuestiones personales de fondo) y ser de derechas. Eso del centro político… mentira. Clase media, otra mentira. Aquí hay clase rica, clase obrera y exclusión social en auge.
Las personas ricas, tras las crisis económicas, suelen ser más ricas; pues dado su estatus social ven oportunidades o pueden invertir en oportunidades que a la larga les dará mayor poder. La clase obrera aspira a tener esa “soñada clase media” y piensa que puede permitirse ciertos bienes y servicios. Comienza el deseo de ser “igual” a las otras clases, de prosperar, de avanzar, de ir a los mismos derechos que ven como privilegios de clase. Pero no son privilegios realmente, son derechos a los que deberíamos poder acceder todos.
En un contexto de precariedad laboral y social, por crisis económicas que aparecen por motivos variados, la clase rica y sus partidos políticos echan toda la mierda a quien es diferente. Digamos que usan a las personas más oprimidas o que no ven como “ciudadanía” como diana para que toda la frustración de la clase obrera caiga en tromba.
La propia constitución española diferencia ciudadanía española y extranjera. En artículos que quedan poco claros pues depende de quienes legislan darlos o no, también de tratados internacionales. Vamos, lo de siempre. Si en un papelito dice que sí, entonces sí; pero en ese papel tiene que estar tu nombre y apellidos en letras de neón... ¡Y ojo! Sin letra pequeña.
El Estado del Bienestar es difícil de mantener sin unos impuestos coherentes. En España cuando gobiernan ciertos partidos se bajan los impuestos e incluso se aplaude a Amancios Ortega que no tributan todo el dinero en España, pero que les gusta dar “caramelitos” que no son ni la mínima parte de lo que debe pagarse. A veces esos caramelitos son ayuda a personas que se encuentran desesperadas: personas enfermas de cáncer, por ejemplo.
Últimamente hemos visto como se aplaudía a Youtubers y Streamers que se iban fuera de España, a Andorra, porque se tributa menos. Personas que pueden estar haciendo la engañifa de estar “supuestamente” viviendo en un país, pero sus servicios se venden en España o simplemente no viven en Andorra el número de días necesarios. Vamos, que disfrutan de servicios españoles, pero no ayudan a mantenerlos. Porque la Sanidad, Educación, las pensiones, etc… no se pagan gracias a plantar árboles de dinero; ese dinero con el que se paga todo proviene de la Hacienda Pública.
Dicho esto… diré que se supone que un estado es Democrático cuando las libertades personales se protegen, pero tenemos a Hasél en la cárcel. También tenemos gente con un ojo menos por ir a una manifestación (y no, no eran los violentos que tiraban contenedores), manifestaciones donde se emiten discursos antisemitas, vicepresidentas del gobierno que cargan contra las personas trans…
Digamos que ya hay caldo de cultivo para que se rehaga el concepto de ciudadanía y su pertenencia.
Las personas trans somos parte de un colectivo invisibilizado, muy vulnerable. Últimamente se está aumentando la violencia hacia el colectivo LGTBIQ+, pero sobre todo hacia la parte de identidades. A un lado queda los años en los cuales se agredía a una persona homosexual (gay o lesbiana) y la opinión pública miraba hacia otro lado. En estos momentos cuando se agrede a una persona homosexual (o bisexual leída como gay o lesbiana) todos periódicos se hacen eco de la noticia condenándola, llenan horas de televisión y twitter arde. Cuando ocurre a una persona trans pocos medios se hacen eco, se habla de pasada en televisión y twitter se la pela. De hecho, lo vimos en un caso muy particular: Feminista Ilustrada.
Feminista Ilustrada lleva algún tiempo siendo una única ilustradora (aunque para decir que alguien es ilustradora… debe hacer buenas ilustraciones y no monigotes que puedes encontrar en Canvas…) de un proyecto de “feminismo” que excluye o ataca a personas trans. Ella dice que no es transfóbica, pero realmente lo es porque estás atacando la forma de expresión de identidades diciendo que es “patriarcal” a la vez que se asume esa expresión para sí misma y sus representaciones en ilustraciones. Si bien, se la sudó a todo twitter salvo a familiares y amistades (así como a gente trans) de personas trans. Eso sí, cuando atacó la bisexualidad todo el mundo cancelándola.
Los mismo pasó con Lida Falcón… hasta que no atacó directamente al matrimonio igualitario y a la homosexualidad, vinculándola con la pederastia, mucha gente fue como la canción de Sakira: Loca, ciega, sordomuda…
No caigamos en discursitos de: "Pero tenéis apoyo, tenéis la serie de la Veneno". Mira, la serie de la Veneno es como explotar de nuevo a Cristina Ortiz una vez muerta, pues viva se la explotó hasta que la convirtieron en una muñeca rota. Cristina contaba sus miserias a cambio de dinero porque necesitaba sobrevivir, porque era una mujer que venía de un mundo donde su familia (la mayor parte) no la aceptaba (ni la acepta, porque incluso siguen negando la realidad material: CRISTINA ERA UNA MUJER y no un homosexual) y de un pueblo en una época donde no había mucha información en España sobre personas trans.
Que hay personas trans que tienen trabajo y estudios, pues sí. Si bien, las personas trans tienen un apartheid laboral. La mayoría trabaja en trabajos poco cualificados a pesar de sus estudios, otras tuvieron que dejar sus estudios porque tenían ansiedad (dado que en sus comunidades autónomas no hay leyes que garanticen que no se las discrimine en clase), hay quienes no tienen trabajo ni lo van a tener aunque tengan estudios (porque con el atraso burocrático y las trabas así como problemas diversos añadidos si no sigues hormonas)... Seguimos en una precariedad absoluta donde si no eres "tu propio/a/e jefe" terminas en la prostitución.
Desde 2007 en este país se aprobó diversas leyes para la amalgama LGTBIQ+:
Matrimonio igualitario.
Adopción por parte de homosexuales y bisexuales.
¡Ojo ahora!
¿Creéis que eso es positivo para las personas trans? Digamos que hasta que no existió el matrimonio igualitario no nos podíamos casar porque según el derecho (este que dicen que es la base de la Democracia) nosotras las personas trans dependíamos de nuestros cromosomas XX o XY. Lo gracioso es que nadie se ha hecho estudios de cromosomáticos que confirme que somos XX o XY, pues hay variantes y no siempre XX da al resultado que todo el mundo espera y tampoco XY… ¡Y no digo se genitales! Digo que incluso hay personas intersexuales o que tienen un “tipo” de intersexualidad porque tienen unos genitales diferentes a los normativos. Entonces, ¿qué me estás contando? Pues si en el Registro Civil se había inscrito una mujer trans como mujer, debido a que cuando se casaba volvía el registro a indicar que “estuvo inscrita como hombre”, ya no se podía casar. Igual con la maternidad y paternidad, lo cual aún sufrimos al inscribir a nuestra descendencia.
¡Y ahora la adopción! Las personas trans seguimos siendo una patología psicológica, aún se nos patologiza en gran parte de España, por lo tanto no podemos adoptar. También cuando decimos parir (en el caso de los hombres trans) se nos cuestiona y cuando es una chica trans quien tiene descendencia con su pareja (chico trans o chica cis) se cuestiona su capacidad y si se separa de su pareja… puede que no vuelva a ver a su hijo/a/e dependiendo del acuerdo tras el divorcio y de lo rancio que sea el sistema judicial en ese momento.
Ahora vendrá alguien a decirme
que desde el 2007 tenemos una hermosa ley trans. Falso. Tenemos una ley que permite
el cambio en el Registro Civil. Joder, eso no cubre nada. Además se nos quería
imponer cirugías además de años de hormonas y un papelito que pone “ENFERMITO/A
MENTAL”. Porque aunque se haya reformado para el nombre, permitiendo que así se cambie sin ese papel, no para el sexo/género.
Las enfermedades mentales son cosa seria e importante, pues se necesita un servicio médico decente (el actual tiene muchas deficiencias y no se trata adecuadamente o a tiempo ciertas enfermedades mentales) y un tratamiento adecuado. Digamos que la psicología y la psiquiatría son el patito feo del sistema de salud español, pero eso no quita que nosotras las personas trans por ser trans seamos enfermas mentales. La enfermedad mental te puede ocurrir siendo cis, siendo trans o siendo intersex.
Se está obligando a pasar por años de exámenes psiquiátricos con normas y varemos que ni pasaría una persona cis. A la vez, se está diciendo desde cierta parte de mujeres (que no de feministas, pues me niego a seguir llamándolas feministas) que esas cisnormas son patriarcales y por lo tanto no se nos debe permitir la existencia o tener los mismo derechos si las cumplimos. También son las mismas que dicen que hay “inseguridad jurídica” si una persona trans no pasa por esa criba y luego tiene dos años de hormonas. Muy coherente. ¡Pero hay más! No quieren que ese proceso médico patologizante sea a través de la Seguridad Social, pues dicen que eso sólo apoya el Lobby Médico para beneficiarse, así que tampoco quieren que accedamos al servicio médico de salud. Por lo tanto, están dejando claro que no somos ciudadanía, que nos quieren expulsar de su concepto de ciudadanía.
Se está pidiendo que seamos ciudadanía de primera, como todas las personas de este maldito país. Se está pidiendo que la Democracia, que dicen que es plena ciertos partidos, sea real para las personas trans. Se está pidiendo que haya una mejoría incluso para parte del colectivo que también carga otras necesidades porque son disca, emigrantes, racializadas, etc…
Las personas trans menores de edad merecen un futuro mejor que el que yo he tenido, una infancia y adolescencia más libre… Necesitan desarrollar su vida libremente para que su personalidad no quede marcada por el drama de no encajar. Porque la verdad, ¿la diversidad no es natural? Lo es. ¿Entonces por qué se nos dice que no somos personas naturales y que no merecemos los mismos derechos que otras? ¿Y todo por el hecho de NACER diferentes a sus normas y prejuicios?
Pedro Sánchez en su discurso de envestidura dijo que se haría una Ley Trans. Pidió en ese momento, en esa fecha, que el Congreso de los Diputados el respaldaran y le dieran la oportunidad a él y a su proyecto de sacar adelante progreso para un país que aún tiene muchas fugas que desinflan el globo de la Democracia.
La Democracia es dar justicia social a todos los colectivos, es dar progreso y no volver al cajón para destrozar a una parte de la población porque no es la hegomónica.
Si yo fuera Pedro Sánchez tendría vergüenza de mí mismo, pues estoy incurriendo en una deshonestidad brutal. Habría jugado con la esperanza de personas trans y sus familiares, amistades y barrios. Sabría que habría mentido en sede parlamentaria, en la casa de toda la ciudadanía porque allí van a representar nuestros votos.
A la señora Carmen Calvo, ¿qué decirle? Que alguien en una posición de privilegio por ser blanca (a años luz de lo que pasan personas racializadas y extranjeras), clase burguesa (alejada de la realidad de la ciudadanía de los barrios más humildes), sin discapacidad alguna y cis (sin saber lo que pasan otras identidades no hegemónicas) no podría decir ciertos discursos de “soy progresista, pero…”. A mí, particularmente, tras sus últimas intervenciones donde hasta niega la transfobia hacia compañeras de su partido… si yo fuera ella dimitiría. No podría dormir tranquila por las noches. Sentiría vergüenza al mirarme al espejo. Dimitiría o al menos admitiría que he juzgado mal una realidad que no conozco y no quiero conocer.
Señores y señoras del PSOE que dicen que en este país existe Democracia… ¡Demuéstrenlo! Hagan realidad la Ley Trans.
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