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No sois intelectuales, sólo sois fascistas.

 


Hace unos meses hubo un férreo debate sobre la importancia de la filosofía. La filosofía es una ciencia que aporta conocimiento gracias a la reflexión, a plantearse la vida y sus incógnitas. Toda ciencia tiene parte de filosofía, pues toda ciencia reflexiona sobre los puntos oscuros a los cuales no se les ha dado luz o prefieren mirar a través de un prisma distinto. Ciertamente, la filosofía es importante y, sobre todo, en estos tiempos donde el reloj corre en nuestra contra y se nos invita a producir para consumir constantemente y sin plantearnos nada.


Sin embargo, hay algo que no puede usarse para filosofar. Sí, hay algo con lo cual no podemos sentarnos a debatir: Los Derechos Humanos.


Plantearte si la diversidad humana, a la cual llamamos “minorías” porque tenemos el privilegio de etiquetarla de ese modo, merece o no derechos en base a la pigmentación de su piel, discapacidad, orientación sexual, identidad de género, etc... no es ético.


Si te planteas que sólo es “razonar” sobre una temática, porque así ves a las personas trans, ponte a pensar si verías igual de bien plantearte las siguientes dudas:


¿Merecen las personas racializadas poder viajar en autobús junto a las personas blancas?

¿Merecen las mujeres poder votar o presentarse en candidaturas políticas?

¿Merecen las personas con discapacidad intelectual poder asistir a clases?

¿Merecen las mujeres tener el mismo sueldo que sus compañeros hombres cuando realizan el mismo tipo de trabajo?

¿Merecen las personas ciegas poder acceder a ayudas para poder aprender a leer?

¿Merecen las personas racializadas poder decidir sobre sus cuerpos y el número de descendencia?


Y así seguiríamos con tantas preguntas que hieren la sensibilidad de cualquiera, que por supuesto, provocarían que toda persona con un mínimo de ética, moral y escrúpulos sentiría impotencia, rabia y deseos de quemar el mundo igual que Nerón quemó Roma.


Entonces, si esas preguntas os parecen aberrantes ¿por qué os parece bien preguntar si las personas trans tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, reproducirnos, acudir a formarnos sin sufrir bullying o tener los mismos derechos laborales? ¿Por qué os parece tan adecuado o apto? Porque tenéis privilegios. Sois unas personas privilegiadas que no vivís en una sociedad equivocada que impone patologización y, en muchas ocasiones, hasta criminalización (o al menos así nos sentimos cuando se nos señala, se apoya un discurso fascista hacia nuestras personas o simplemente de acepta que otras personas nos amenacen o difamen).


Las personas trans sólo queremos vivir de acuerdo a nuestras normas, las cuales no tienen que afectar en absoluto a vuestras vidas. Sólo tenéis que aceptar que existimos y respetar que no podemos ser encerradas en campos de concentración… Aunque alguna “feminista” (Laura Freixas, Laura Redondo o Lucía Etxebarría) prácticamente lo ha dejado caer apoyando terapias de conversión.


Es asombroso como han apoyado un libro en estos últimos meses, el cual fue ayer presentado a bombo y platillo, donde se apoya la Teoría del Reemplazo (teoría xenófoba y racista) y se apoya Leyes anti-aborto (pisoteando los derechos de las personas con capacidad de gestar). Aplaudís frases como “No se nace en un cuerpo equivocado” por parte de dos hombres cisheteros bastante machistas, pero cuando lo decimos las personas trans (cosa que llevamos haciendo algo más de una década) os parece aberrante porque para ustedes todas las personas trans tenemos que tener disforia (odio hacia nuestros genitales o “características” del sexo/género asignado al nacer). Aunque no sé de qué me asombro, al final va a ser cierto que lo que mueve al mundo no es el amor sino el odio.

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