Onvreh

 

“No todos los héroes llevan capa” es una frase que se ha usado en memes en infinidad de ocasiones. Es una frase que también, por supuesto, en esta época de pandemia se ha usado para el equipo de enfermería. Por cierto, hace unos días fue su día: DÍA INTERNACIONAL DE LA ENFERMERÍA. Un abrazo a todas las personas que son parte de ese pedazo cuero de élite que siempre está ahí. Yo he pasado muchos años ingresado de pequeño en el hospital (por diversas enfermedades) y esas personas han sido quienes han velado por mi comodidad, porque mi madre descansara o pudiera tener la tranquilidad del mundo al dejarme solo para comer algo. Hecha esta introducción diré otra nueva, que podéis añadir, y es: No todas las máscaras ocultan a héroes, a veces ocultan a gentuza que NO TIENE COÑO/COJONES para dar la cara.

 

Las diversidades que somos parte de la naturaleza, que si nos ponemos a contar todas vemos que somos mayoría, hemos sido siempre aplastadas por la “normatividad”. La normatividad vista desde el prisma del hombre. Los hombres cis, por supuesto. Los hombres trans telita tenemos que cargar a nuestras espaldas, aunque quienes somos binarios podemos llegar a pasar “desapercibidos” ante algunas violencias. Si bien, que no nos caiga la mierda directamente encima no implica, por supuesto, que no nos duela. Pues bueno, alguien se siente “ofendidito 24/7” y ha tomado del discurso pro ultraderechista “Ay, a los hombres nos están haciendo daño esas malditas feminazis filoetarras y todos los maricones que las apoyan.” Puede que ya te hagas a la idea de quién puede haber elegido semejante emblema o puede que te vengan varios a la cabeza. No, no estoy hablando de Fuerte Obstrucciónfecal. En esta ocasión hablo de “Un tío blanco hetero”.

 

La heterosexualidad y la heteronorma hace que las personas que tenemos diversidad sexual quedamos olvidadas, en la cuneta. Nos han aplastado, nos han borrado, nos han asesinado e incluso se han hecho con nuestras voces. Han estado marginándonos siempre.

 

Aquí metería algo que quizás a esta maravilla del patriarcado se le olvida: CIS. Las personas cis nos han borrado a las personas trans (en toda su gama de diversidad) y a las personas intersex (a las cuales incluso se las mutila para asimilarlas a sus cisnormas).

 

Las personas blancas (donde me incluyo a pesar de toda la mezcla que tenemos en España, sobre todo en Andalucía, y que friendly remember en USA no nos tratan como personas blancas…) tenemos una deuda con las personas racializadas. Tenemos una herencia multicultural de la leche, es cierto, pero ¿a cambio de cuánto dolor? ¿A cambio de cuánto exterminio? Si bien, reconocer es reparar. Reconozco que mi posición aún a día de hoy es privilegiada. A mí no me va a llover mierda por unos rasgos o color de piel diferente. Créanme, sé que es ver a amistades (o personas conocidas) llorando porque alguien (alguna autoridad o cualquier persona en la calle) la ha juzgado mal por su piel, su idioma, sus creencias, etc… A mí, literalmente, me parte el alma.

 

Ya de por sí el hacer de esas discriminaciones su referente, su empoderamiento, es nauseabundo. Es decir, sentirse “orgulloso” de ser un tío blanco y hetero es “curioso” y patético a la vez. Si bien, si fuera para hacer autocrítica de las violencias que asume como correctas, de obligarse a deconstruirse, pues estaría bien. No obstante, saca pecho. Sí, igual que Abascal. Se hace el abanderado de la cisheteronorma y blanquitud. Felicidades, campeón.

 

Hoy en su rincón de llorería en Youtube (página/aplicación donde puedes hallar lo mejor de la humanidad y lo peor) nos hemos topado con una publicación “maravillosa” por su parte. El título ya te deja con cierto impacto (y no para bien): Las NUEVAS MINORÍAS: Terapias de conversión para cincuentones.

 

Hace un tiempo ya hubo una pequeña revuelta en 2020 (creo recordar) cuando una cuenta de Twitter (la cual sigo hace bastante tiempo) abrió el melón de: Viejos verdes gays acosando a jóvenes gays. La perspectiva era desde la homosexualidad y, por supuesto, también desde la trans. El joven que lo escribía era un chico trans que hablaba de como hombres gays le acosaban continuamente por ser joven, así como lo había visto a otros jóvenes. Si os soy sincero lo he visto. He visto esas prácticas de poder. He visto cómo se perpetúan. Y lo he visto, por supuesto, dentro de todas las orientaciones sexuales (si bien, lo he visto menos en el mundo lésbico… por qué será, por qué será…).

 

Hago aquí un inciso para aclarar cosas para que entendáis porqué es una práctica que viene del cromañón heteropatriarcal y que ha asumido la comunidad LGTBIQA+ (cosita que se está quitando la mar de bien de muchas de las siglas menos desde la cisgay… Si bien, se está abriendo los cielos y poquito a poco se va viendo que son relaciones tóxicas). Ojo, que no hablo de relaciones puntuales que pueden darse –entre adultos con diferencias de edad más o menos notables- sino de prácticas que se dan continuadas y sistemáticas en el tiempo. Cero dramas aquí, por favor.

 

A las mujeres se les impone la eliminación del vello. Incluso del vello en el pubis. Se vende que tienen que tener un tipo de genital, cuando las vulvas no tienen porque ser de mujer y tampoco tienen que ser “perfectas de labios rosados y tamaño minúsculo”. ¿Vosotros, los tíos cis, no os comparáis la polla y no veis diferencias en ellas? Que nadie me lo niegue… ¡Qué lo he visto en vestuarios de mi gimnasio! ¡Qué es patético! Si bien, está normalizado que vosotros (quienes tenéis pene) podéis tenerlo girado a la derecha, tal vez a la izquierda, más oscuro o más claro que vuestro tono de piel corporal, con pecas o sin pecas, etc… Lo mismo pasa con los pelos… Si os depiláis bien, pero nadie os impone que tenéis que hacerlo. He visto cisheteros peludos señalando a las mujeres porque tienen algo de vello facial, algo de vello en los brazos, etc… Eso es MACHISMO. Y tiene unos inicios: Las mujeres antes se casaban mucho antes de la edad de los 18 años. Se casaban siendo niñas. A veces con la primera menarquía ya las madres/abuelas las preparaban para que contrajeran matrimonio con hombres mucho más mayores. ¡Qué nadie me lo niegue que aparece incluso en la Biblia! Eso es pederastia… P-E-D-E-R-A-S-T-I-A. Como ahora es imposible que eso suceda –salvo en algunos países donde parece que los Derechos Humanos se vulneran sistemáticamente hacia las mujeres y cualquier minoría- pues se ha impuesto que las mujeres deben parecer mucho más jóvenes (depiladas, sin arrugas, etc…) y si no lo aparentan pues… ¡No seas tonto, sal con una de 18/20 años aunque tengas 50! ¡Paco, que todos tus amigos lo hacen!

 

 

Así que este “Tío blanco hetero” hace apología de esta práctica patética y nauseabunda que hacen muchos hombres (heteros y no heteros) hacia sus parejas. Nuestra cultura la ha sostenido todo el tiempo. Sólo hay que ver los actores de Hollywood y sus papeles de casanova con más de 50 años intentando ligar (y llegando a alcanzarlo) a jóvenes de 20 años. Las actrices, por otro lado, terminan siendo la madre, la suegra, la tía… Nunca la novia o la mujer a seducir. Es una lástima, pues si yo fuera un hombre heterosexual de cierta edad cero dudas que me gustaría ser seducido por Meryl Streep ¿por qué no verlo en pantalla? Porque no vende, porque vende más que ella sea la abuela de una jovencita a la cual se va uno a tirar… Sí, a “tirar” porque eso es la mujer “usar y tirar”. Y no sólo hablo de mujeres cis, hablo de todas las mujeres. Porque, por supuesto, si ya empezamos en cosificaciones y hablo de todas las que tienen las mujeres encima no paramos… ¡Pero esa no es mi lucha! Para eso hay mujeres muy cualificadas a las que podéis leer en redes sociales, libros, etc… Y no, no hablo de las Towanda, Freixas, Laura Redondo o Paula Fraga. A esas, por favor, no las leáis que son tránsfobas y putofóbicas.

 

Si bien, este “ser”, ha rizado el rizo y ha empleado incluso transfobia. No, no sólo hace una alusión en su título (y toda la mierda de vídeo que ha hecho) a una práctica terrible (la cual aún se hace en muchos países y aquí, el PSOE, aún apoya que se haga a personas trans) que nos destruye a todo el colectivo LGTBIQA+ (a modo mofa/burla encubierta) sino que además acosa y usa términos femeninos para une chique trans. Por supuesto también dice que se está acosando a hombres mayores por salir con jovencitas. Mira, no. Se está señalando PRÁCTICAS DE PODER. No es una relación “casual” que ha pasado, que es especial, que pasa… No, sino algo sistemático. No sé… ¿quieren un ejemplo de cómo son muchos de esos hombres que ejercitan esas prácticas de poder? Bueno… podemos irnos a los extremos, ¿os parece? Sólo hay que hacer alusión a alguien: EL REY DEL CACHOPO. Nada más. Quienes no conozcan el caso (porque acaben de aterrizar de Marte y no haya visto/leído las noticas en los últimos meses) pueden googlearlo y ver a semejante tipejo.

 

Así que, como él se siente profundamente atacado por alguien que ni siquiera lo ha señalado, ha decidido cargar contra esa persona, señalándola en sus redes sociales para que sufra acoso. Señor, eso es DELITO DE ODIO. Que se entere que en el Código Penal está el artículo 510. Puede ir aprendiéndoselo, pues si se ejecutan acciones legales contra él puede que su próxima conexión desde YouTube sea tras visitar la cárcel.  

 

Bien, por último diré, que me hace profunda gracia que esta persona no de su cara. Se ponga una media, como hacen muchos violadores/asesinos/ladrones, para ocultar su rostro. ¿Qué teme? ¿La repercusión de su discurso? ¿Qué teme? ¿A las “feminazis” y “desviados”? Pues mira, sí. Se ve que los cismachosheteros son todo menos valientes.