Ir al contenido principal

Honesta oscuridad...

 

La oscuridad abrigaba sus pensamientos sumiéndolos en el extraño sosiego de su corazón. En el horizonte podía contemplar un futuro difuso, con inmensos matices tornasolados de posibles derrotas y victorias. Él sabía que si no se intenta es seguro que no se alcanza, pero quizá poniendo todas sus ansias podría acariciar, aunque tan sólo fuera acariciar, aquello que siempre ha ansiado.

 

Las viejas venganzas que eran sombras alargadas esta mañana, y podía percibir como el filo de la navaja se clavaba entre sus costillas, a media tarde tan sólo eran cuervos picoteando cadáveres desposeídos de la verdad. La noche se había iniciado y todos los títeres se habían quedado colgados en el armario, aquello le hacía sentirse en calma. La oscuridad acariciaba sus mejillas secando sus lágrimas, ¿quién dijo que la noche puede ser terrorífica? A veces es cierto que la almohada te ayuda a reflexionar, aunque sea sin apenas dormir.

 

Se marcharía a la guerra nada más el sol comenzara a calentar las inhóspitas calles. El crisol de mentiras se reducirían poco a poco en polvo. La verdad, que era un brote que querrían arrancar, crecería dando cobijo a un futuro prometedor. Nada más tenía que iniciar el camino hacia el frente de batalla.

 

Su mejor arma eran sus palabras llenas de dignidad, respeto, honor y pasión. Él sabía que su discurso era fuerte y que podría usarlo como lanza, espada o certera flecha envenenada. Sin embargo, lejos de ser irrespetuoso como las marionetas de sus enemigos, decidió que no caería en los mismos errores. No los despojaría su humanidad, sino que simplemente les recordaría que las mentiras son terrones de arena y la verdad el agua que los diluye.

 

En su mente se repetía con claridad “Persecuciones, dice él, la historia del mundo está llena de ellas. Perpetuando el odio nacional entre las naciones.” Se decía a sí mismo que Joyce no podía estar más acertado, pues el odio que desprendían esas marionetas no era más que odio sobre otras “naciones”. Con los ojos cerrados podía ver la única bandera que veneraba, aquella que sería capaz de tatuarse hasta en el alma, ardiendo y todo por la ira incontenible cargada de odio, desvergüenza, despotismo y envidia.

 

—El amor ama amar al amor… no al odio. Que el odio no me encuentre jamás—susurró añadiendo otro significado a las palabras de Joyce, ¿pero realmente era otro? Tal vez no. 

 

 

 

 

 

 

---

Sé que no es una entrada de activismo al uso. Allá cada une que lo interprete como quiera. Este texto se lo quiero dedicar a un buen amigo: Ulises. 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Daniel era Carla

Toda persona tiene en su genética un gen llamado “ el gen de la maruja ”. Al menos, así lo afirmo y así me lo demuestran los años, las personas de mi entorno y el resto de la sociedad. He podido comprobar como los bulos se hacen cada vez mayores y todos los años hay uno o dos bastante sonados. El primero que recuerdo, a pesar de ser tan sólo un niño de unos ocho o nueve años, fue el del programa “Sorpresa, Sorpresa” y era sobre un perro que hacía un oral a una joven que iba a ser sorprendida por el famoso cantante Ricky Martin, el cual aún ni había salido literalmente del armario. Otro que recuerdo con bastante exactitud fue cuando dieron por muerta a Carmen Sevilla, la cual está aquejada de una horrible enfermedad que está borrando su memoria, o cuando se afirmaban ciertos hechos políticos Podemos vinculándolos con Venezuela. Todo esto lo he visto día tras día, mes tras mes y he crecido con ello. Personalmente soy muy crítico. Siempre he considerado que necesito varias f...

“Cisfobia” el contraargumento de la transfobia.

Ocasionalmente, por no decir que es algo continuado y prolongado en el tiempo, tengo algún que otro enfrentamiento en redes sociales. Creo que todo comenzó desde que me hice mi primera cuenta online en Hotmail. Desde que tengo correo electrónico y un perfil en una red social, desde foros pasando por Blogger u otros medios como Facebook o Twitter, me estoy topando con personas que son contrarias a mis ideas. No me importa dialogar y dar argumentos a tus “batallitas” de personas cisgéneros que “intentan” dilapidar mi camino y poner trabas a mi libertad tanto de emanciparme de su discurso como de desvincularme de cualquier otro, pues como persona individual, con una serie de años y vivencias a mis espaldas, tengo mi propio discurso debido a mis propias experiencias que pueden ser similares, pero jamás iguales, a mis compañeros. Es posible que me aplasten los mismos problemas, pero los encajo de forma distinta y es porque he logrado tener información veraz y de primera mano, luchado ...

TRANS posible palabra del año.

“Trans” es más que una palabra, es un símbolo de lucha, guerra contra el CIStema, empoderamiento, verdad, honor, orgullo, determinación, honradez, valentía y, sobre todo, de dolor. Dolor porque el CIStema sigue apretando las tuercas al cerebro que determina nuestro verdadero sexo biológico. Eso de “sexo sentido” ya me parece insuficiente. Biológicamente somos hombres y mujeres, no es algo que tú simplemente sientas. Muchos tratan de usar nuestros genitales llamándolos “masculinos” o “femeninos” provocando cierta controversia, dolor, pérdida de identidad y refuerzo de su poder contra nosotros. Pero hay muchos ahí fuera, porque somos más de los que realmente dicen las estadísticas, que clamamos no ser sexualizados ni señalados CIStemáticamente por el órgano por el cual nos reproducimos, tenemos relaciones sexuales o simplemente damos rienda suelta a nuestras necesidades biológicas más primarias. Un pene o una vulva no son símbolo de un sexo, ni un género y ni mucho menos debería...