Ir al contenido principal

Actos transfobos

 


Listado de actos tránsfobos comunes.

 

Que te encajen con un género/sexo por tu voz.

 

Me provoca a veces mucha irritabilidad que me encajen con un sexo/género por mi voz. No tengo una voz gruesa, sino que además tengo un tono de voz no muy elevado. Eso provoca que, por X o por Y, me encajen en un sexo/género que no me pertenece.

Incluso, tras recordarles que están hablando con un hombre, siguen en sus trece tratándome en femenino porque… “Ay, es que hablas tan suave y tal…”.

 

Que te llamen en femenino, aunque en tu documentación esté en masculino (o viceversa).

 

Las personas trans no binaries lo tienen más jodido en este punto, pero quiero hablar de actos que he vivido y vivo continuamente.

 

Mi nombre es Ángel, tengo casi toda mi documentación en regla (a pesar que empecé en 2014 los cambios… ¿cuál inseguridad jurídica Carmen Calvo? ¡Cuál!). 

 

Si bien, hay a veces que mi sexo/género en la Sanidad Pública aún aparece en femenino porque… PATATA (he puesto muchas quejas, pero parece que por un oído les entra y por otro les sale). A pesar de ver mi nombre, usan el femenino de mi nombre. Claro, es que… no queda clara con mi presencia, mis documentos como el DNI donde pone HOMBRE y que en el resto de documentación también está en masculino. Lo que importa, obviamente, es lo que dice un único papel. Lo demás, pues no. 

 

También me ha pasado en clases porque al saber que soy trans, pues empiezan de la nada a tener "errores" en mis pronombres. Me ha pasado en anteriores estudios a los finalizados. Era desgastante tener que ir rectificando continuamente los pronombres al profesorado. 

 

Que asocien homosexualidad con ser trans o viceversa.

 

Es decir, que digan que las mujeres trans son hombres gays que se maquillan y que hombres trans, como yo, tengamos que ser heterosexuales por norma saliendo con mujeres cis (obviamente, porque nuestra meta es salir con personas cis… ¡Cómo vamos a salir con personas trans!).

 

Yo no soy heterosexual. Soy homosexual. Al menos, de momento me considero homosexual. Comprendo que la vida da muchas vueltas, que puede aparecer alguien que me emocione y provoque que me enamore. Ese alguien puede ser una mujer (cis o trans) o una persona trans no binarie. No puedo decir que seré gay por siempre, pues puedo terminar siendo un poco más flexible. No me convertiría en bisexual, pero sí con una homosexualidad menos tajante.

En fin, lo que no pueden decir es lo que me gusta en la cama y en mi vida. ¡Coño, ya!

 

Que crean que me da disforia parte de mi cuerpo o que me digan “claro, naciste en un cuerpo equivocado”.

 

Mira, nací en una sociedad equivocada. Una sociedad que según tengas unos centímetros u otros en tus genitales te hacen ser hombre o mujer. Una sociedad que vincula la expresión de tu identidad con unos cromosomas. Una sociedad que te dice cómo debes ser, cómo debes amar y lo que es normal o lo que no puede ser.

 

Pues mira, mis genitales no me provocan disforia hacia mi cuerpo. La piel sobrante después de adelgazar casi 100 kg, pues sí. Eso sí me provoca un poco de disforia. Ya no tengo mucha porque he ganado musculatura, pero oye… que ahí está mi pelín de pánico. ¿Ven? Nadie que haya estado gordis o en un embarazo no sienta… Que mucha gente quiere la piel perfecta, sin estrías y sin arruguitas. Por supuesto, no tiene porque ser trans ¿verdad?

 

Que asocien mujeres trans a querer ser mamá, pero que los hombres trans no queremos ser papás.

 

Yo sí quería ser padre, pero biológicamente ya no puedo. Muchos chicos trans, y personas trans no binaries, están en paritorios o en breve lo estarán. Hay quienes están dando teta o biberón, ¿eh? Pues eso…

 

Actualmente no quiero porque no tengo trabajo fijo, dudo que se pueda en un futuro, y viendo como todo se está gestionando con nuestra salud emocional, física, etc… Me niego. Quizás en un futuro me anime y adopte, pero lo dudo. Creo que me gustará estar más ayudando a menores a descubrir el mundo, a generar menos violencia o sentirse mejor en su piel.

 

Que crean que los tíos trans tenemos que vestirnos como la mayoría de “mashos cis”.

 

A mí me gustan ciertas camisetas, calcetines o complementos que no están en la sección tíos. ¿Cree alguien que me voy a aguantar las malditas ganas de tener una camiseta con un unicornio o un gato porque esté en el lado de “tías”? ¿En serio? ¿Cómo os hizo tanto daño el machismo?

 

Actualmente tengo varias camisetas de la sección “femenina”, calcetines “cuquis” de muñequitos que he llevado al gym y he hecho deporte con ellos (y me la ha sudado mucho), sudadera de colores que usualmente no están en la categoría “Machooooooo…”.

 

Que crean o imaginen que me vuelve loco tener barba… Hell… NO.

 

No me vuelve loco. Si me la dejo es porque no he tenido tiempo, estaba cansado después de hacer deporte y estudiar (negándome a asearme más allá de una ducha), me han salido barros o  no tengo espuma de afeitar.

 

Muchas veces creen que “Trans” sólo engloba MUJERES TRANS. Los hombres trans también existimos, las personas trans no binaries también…

 

En ocasiones me dicen: ¿Cuándo vas a empezar a tomar hormonas? ¿Por qué no te han salido ya los pechos?

Una vez en la endocrina al pesarme dije: Tengo vendajes y demás… no me puedo quitar la sudadera para pesarme bien.

Respuesta: ¿Vendas? ¿Por qué?

Yo respondí todo feliz: Me hice masectomía

Respuesta de la enfermera: ¡Por qué! ¿Acaso no querías que te salieran pechos? ¿Entonces por qué tomas hormonas?

Inserten aquí sonido de grillos, por favor…

 

Que opinen que no elegí bien mi nombre…

 

Quería usar Lestat, pues es como me han llamado durante décadas, pero ya me estaba poniendo el de Registro Civil muchos problemas a pesar de tener el papelito y los dos años de hormonas. Set era otra opción, pero me pasaría lo mismo que con Lestat. Ramsés me motivaba muchísimo, pero tres cuartas de lo mismo. Así que pensé que Ángel sería lo mejor. Mi madre decía que era un hombre que siempre pensó para mí. De hecho, ella eligió nombre “femenino” y “masculino” similares cuando estaba gestando. Total, que nadie debería cuestionar mi nombre, ni pensar que no lo sopesé suficiente, etc… Es mi decisión, ¿me meto yo en las tuyas por menos o más transcendentales que sean las mías?

 

Decir que eres trans y automáticamente alguien suelta:

 

Ay, sí, ahora que lo dices tus manos o tus ojos lo delatan…

 

Mira, pedazo mierda, mis manos son enormes. Tengo unas manos gigantescas, con las que tengo un problema horrible para encontrar guantes deportivos cómodos, como para que me digas que son de “mujer” o “femeninas” cuando a mis compañeras trans por tener manos grandes le decís lo contrario. Y sobre tener muchas o pocas pestañas, estar más o menos depilado de las cejas, no implica que seas hombre o mujer o ninguno de lo anterior. Me cago en to…

 

Que por ser hombre trans me tiene que gustar ciertos deportes…

 

Socorro… ¡Odio el fútbol! Me gusta mucho la gimnasia rítmica, el patinaje sobre hielo, la natación sincronizada, la natación en general… ¿Veis cómo no? Que ahora tome testosterona no va a hacer que me encante ver a tíos corriendo por un balón.

 

El boxeo también me parece interesante, así como otros deportes de contacto, pero de eso no sé mucho. Me lo veo si lo echan por la tele, pero no entiendo demasiado. No sé, me parece un buen show.

 

Me molesta mucho que los tíos cis se extrañen que no me guste el fútbol, que incluso me suelten “¿Ves? Te quedan cosas de tías…”. Mira, conozco mujeres que son mil veces mejor que tu Cristiano Ronaldo y, para colmo, no han sido acusadas de violación…

Comentarios

Entradas populares de este blog

Daniel era Carla

Toda persona tiene en su genética un gen llamado “ el gen de la maruja ”. Al menos, así lo afirmo y así me lo demuestran los años, las personas de mi entorno y el resto de la sociedad. He podido comprobar como los bulos se hacen cada vez mayores y todos los años hay uno o dos bastante sonados. El primero que recuerdo, a pesar de ser tan sólo un niño de unos ocho o nueve años, fue el del programa “Sorpresa, Sorpresa” y era sobre un perro que hacía un oral a una joven que iba a ser sorprendida por el famoso cantante Ricky Martin, el cual aún ni había salido literalmente del armario. Otro que recuerdo con bastante exactitud fue cuando dieron por muerta a Carmen Sevilla, la cual está aquejada de una horrible enfermedad que está borrando su memoria, o cuando se afirmaban ciertos hechos políticos Podemos vinculándolos con Venezuela. Todo esto lo he visto día tras día, mes tras mes y he crecido con ello. Personalmente soy muy crítico. Siempre he considerado que necesito varias f...

“Cisfobia” el contraargumento de la transfobia.

Ocasionalmente, por no decir que es algo continuado y prolongado en el tiempo, tengo algún que otro enfrentamiento en redes sociales. Creo que todo comenzó desde que me hice mi primera cuenta online en Hotmail. Desde que tengo correo electrónico y un perfil en una red social, desde foros pasando por Blogger u otros medios como Facebook o Twitter, me estoy topando con personas que son contrarias a mis ideas. No me importa dialogar y dar argumentos a tus “batallitas” de personas cisgéneros que “intentan” dilapidar mi camino y poner trabas a mi libertad tanto de emanciparme de su discurso como de desvincularme de cualquier otro, pues como persona individual, con una serie de años y vivencias a mis espaldas, tengo mi propio discurso debido a mis propias experiencias que pueden ser similares, pero jamás iguales, a mis compañeros. Es posible que me aplasten los mismos problemas, pero los encajo de forma distinta y es porque he logrado tener información veraz y de primera mano, luchado ...

TRANS posible palabra del año.

“Trans” es más que una palabra, es un símbolo de lucha, guerra contra el CIStema, empoderamiento, verdad, honor, orgullo, determinación, honradez, valentía y, sobre todo, de dolor. Dolor porque el CIStema sigue apretando las tuercas al cerebro que determina nuestro verdadero sexo biológico. Eso de “sexo sentido” ya me parece insuficiente. Biológicamente somos hombres y mujeres, no es algo que tú simplemente sientas. Muchos tratan de usar nuestros genitales llamándolos “masculinos” o “femeninos” provocando cierta controversia, dolor, pérdida de identidad y refuerzo de su poder contra nosotros. Pero hay muchos ahí fuera, porque somos más de los que realmente dicen las estadísticas, que clamamos no ser sexualizados ni señalados CIStemáticamente por el órgano por el cual nos reproducimos, tenemos relaciones sexuales o simplemente damos rienda suelta a nuestras necesidades biológicas más primarias. Un pene o una vulva no son símbolo de un sexo, ni un género y ni mucho menos debería...