Desde hace varios días está todo muy revuelto con respecto a la octava ley educativa que se ha puesto en marcha, ley que se olvida por completo de lo que realmente escasea en esta sociedad: EMPATÍA. Aunque viniendo de un partido donde Ángeles Amador como ministra de sanidad eliminó ciertos tratamientos hacia las personas trans, abrió luego la puerta a las UTIG al y ha permitido que Carmen Calvo firme un comunicado transfobo… ¡Qué vamos a esperar!
El Derecho de un país está basado en un sistema de ordenación de las normas jurídicas. La norma principal de este país, por la cual se rige todo el Derecho, es la Constitución. Dentro de la Constitución están los Derechos Fundamentales y se aceptan en ellos los Derechos Humanos, así como cualquier ampliación de derechos provenientes de tratados internacionales donde se encuentre España como firmante.
La Constitución se debe reformar, pero cuesta muchísimo hacerlo. Aun así se pueden tomar aspectos de estas que quedaron “algo abiertos” predisponiendo los cambios en la sociedad. De nada vale tener una Constitución que no se pueda actualizar o adaptar a los cambios en la sociedad. Si el Estado social democrático de Derecho se basa justamente en que el poder está en el pueblo, el pueblo que es representado en el parlamento gracias a un sufragio universal, con su división de poderes y sus organismos que garantiza la libertad.
La libertad es el máximo, pero existen normas que si no se cumplen tienen sus consecuencias. Estas normas son en muchas ocasiones demasiado coherentes y toda la población la tienen bastante asumidas, como que son ciertas e indiscutibles. Muchas de estas normas emanan de
¿En qué me baso para hablar de todo esto? CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978.
Artículo 1
1.1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
1.2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
Artículo 6
Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.
Artículo 9
9.1. Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.
9.2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
9.3. La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos.
Artículo 10
10. 1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.
10. 2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.
Artículo 15
Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.
A continuación os dejo algunos artículos más de la Constitución y os explicaré el motivo por el cual los he seleccionado.
Artículo 18
18. 1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Artículo 20 (sobre la libertad)
20. 4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
Artículo 39
39. 4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos
Artículo 41
Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres.
Ahora la explicación…
Actualmente nuestro honor, intimidad personal y familiar, así como nuestra propia imagen, se está viendo perjudicada. Cuando digo nuestra hablo del colectivo trans. Nuestro honor ha quedado entredicho cuando se nos ha asociado a pederastia, prostitución, violación y otros actos delictivos. Nuestra intimidad personal ha quedado vulnerada cuando se ha difundido audios, vídeos y fotografías previas (o no) a nuestra transición social. En ocasiones, para más inri, se han modificado esas fotografías y vídeos para poner a la sociedad en nuestra contra. ¿Y familiar? Es obvio. Nuestras familias sufren, pero nosotras las personas trans también formamos familia y hay menores que están pasándolo mal o no tienen todos los derechos cubiertos. No, no hablo ya siquiera de menores trans. Hablo también de la descendencia de las personas trans, que para sorpresa vuestra (hablo ahora a las personas cis que me estarán leyendo) nos reproducimos.
Muchos de los ataques indican que “ellas” están protegidas por la libertad de opinión, pero se olvidan del artículo 20 en su apartado cuarto. Sobre todo se olvidan del artículo 39 con respecto a la protección de la infancia. Por supuesto, desconocen incluso que las personas menores de edad, sean trans o cis, tienen derecho a dar su opinión y participar en aquello que les afecta. Es que eso es parte de los Derechos de la Infancia. Su día fue ayer, ¿alguien revisó ayer día 20 de noviembre esos derechos? Porque las personas trans los tenemos siempre presentes, ya que cuando éramos pequeñas se nos vulneró por completo. Las personas cis españolas y blancas posiblemente ni siquiera os habéis informado porque os lo han cubierto.
En referencia al artículo 41 se lo recuerdo sobre todo al PSOE, concretamente, a Ángeles Amador y a las distintas Comunidades Autónomas como Andalucía, y más a Susana Díaz, que tuvo que aceptar las reivindicaciones de las personas trans en su comunidad cuando estaba gobernando. No fue una victoria del PSOE esa Ley Trans Andaluza, sino del colectivo que la luchó hasta el final.
Y ahora, porque es la que mejor conozco ya que por ella se rige mi vida, os comentaré qué dice la Ley Trans Andaluza:
Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía.
Ya sabemos que en Andalucía se despatologizó gracias a la ley del 2014, o al menos eso ya os ha quedado claro. Aquí llevamos años tomando hormonas y accediendo a cirugías sin necesidad que una persona “profesional” de psiquiatría acredite que tenemos “disforia de género” (cosa que ya quedó clara que no existe, pues ni siquiera todas las personas trans tienen disforia y hay personas cis que poseen disforia de alguna parte de sus cuerpos). No ha pasado nada.
Si bien, otro de los gritos de guerra es sobre que las personas trans, sobre todo las mujeres trans, no son más que hombres que accederán a ser tratados como mujeres para esquivar las normas sobre violencia machista. Bien, pues aquí tenéis algo que os hará rabiar…
Artículo 23.
Acceso a los servicios de apoyo y protección de víctimas de violencia de género. Toda persona cuya identidad de género sea la de mujer y sea víctima de la violencia machista tendrá acceso, en condiciones de igualdad, a los recursos asistenciales existentes y mecanismos de protección de la Ley 13/2007, de 26 de noviembre, de medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género, aprobada por el Parlamento de Andalucía.
Las mujeres trans necesitan tener su documentación en regla y poseer este mismo apartado en una ley estatal por el mero hecho de protegerlas. En las últimas horas dos chicas jóvenes, una en Madrid y otra en Barcelona, han sido apaleadas en plena calle. Necesitan esa protección porque la violencia va a más y no sólo en el ámbito digital.
Sé que el principal problema de la sociedad española es claro: EDUCACIÓN.
La sociedad española no está educada en leyes, ni sabe bien de qué trata la Constitución, o cómo va el sistema jurídico español. Son unas grandes desconocidas del movimiento trans, de colectivo trans, y de todo lo que es el movimiento LGTBIQ+ en general. No saben los derechos que aún no tenemos y han sido acordados en tratados internacionales. Ni siquiera saben lo que hay ya en otros países. Pero en sí, como he dicho, la sociedad española es una inculta con respecto a sus leyes y derechos.
La sociedad española no está educada en la solidaridad y empatía, pues muchas personas hablan de ser solidarias y empáticas de boquilla o sólo con ciertos colectivos, pero no con todos. La solidaridad y la empatía o es universal o no lo es. Se supone que la solidaridad y la empatía, entre otras cualidades, forman parte del feminismo.
El feminismo hegemónico no representa a una sociedad española cada vez más diversa, que se va formando en sus derechos y que se está uniendo ante la inoperancia de la educación. Pero no sólo de la educación en las escuelas (públicas, concertadas o privadas), también en casa, en los medios de comunicación y en las redes sociales (aunque las redes sociales forman parte de los medios de comunicación pero a una escala aún más peligrosa).
Las personas trans no tenemos que hacernos las valientes, solo tenemos que existir y disfrutar de nuestra vida como cualquier persona cis que no es cuestionada.
Las personas trans no tenemos que seguir los roles de género. De hecho, muchas personas trans no seguimos esos roles o no los seguimos por completo. Si bien, los roles de género también lo siguen un amplio sector de las personas cis y no por ello se les niega su identidad o simplemente su existencia o desarrollo como persona.
Las personas trans no tenemos que demostrar que lo somos, del mismo modo que las personas cis no tienen que demostrar que lo son.
Las personas trans no tenemos un patrón fijo, no somos todas iguales, del mismo modo que las personas cis no son todas iguales. Cada persona es un mundo, por no decir un puto universo.
Las personas trans existimos, aunque lo niegues. Existimos desde antes que la religión católica por la cual se ha movido el mundo, más bien el poder, durante siglos. Aún hay mucha hegemonía de la religión católica, aunque sea en normas sociales. Incluso no podemos olvidar que la Constitución Española le da ciertos beneficios y la menciona, cosa que no concede a otras religiones. Ni siquiera por “historia” se debería hacer ese guiño. La religión es quien dice “hombre y mujer los creó” olvidándose incluso de las personas intersex. La misma biología basada en la biblia, en conceptos y normas religiosas desfasadas, del siglo XV es lo que llevan la mayoría del feminismo hegemónico transexcluyente.
Las personas trans decimos que las personas transexcluyentes son transfobas por el mero hecho que si excluyes a una persona, negando la violencia que sufren o la falta de derechos que poseen, no puedes decir que seas una blanca paloma. Si lo haces con las personas racializadas eres racista, si lo haces con personas pobres tienes aporofobia, si lo hace con las personas disca tienes discafobia y si lo haces con personas trans tienes transfobia.
Las personas trans os informamos a las personas cis que os
empeñáis en decir que “cis” es ofensivo que entonces no señaléis vuestro
genital, ni digáis que os sentís acorde con el sexo que os pusieron dependiendo
de vuestros genitales por unos términos y medidas médicas (las cuales que
acierten en un amplio número de casos no los hacen ciertos o correctos)…Cis simplemente es lo contrario a ser trans, así que no entiendo porqué tanto puto drama... ¿Qué pasa? ¿Os gusta vivir en una Telenovela Turca? Para eso tenéis Divinity. Aunque, si os soy más sincero, nada como las clásicas que venía de allende de los mares como Topacio o la andaluza Arrayán.
Las personas trans sabemos que no vamos a ser escuchadas por las personas cis transfobas, pues no les interesa. Siempre han tenido poder sobre el resto, han tenido situación de privilegio, y ahora que no pueden oprimir a personas racializadas o disca, pues se han empoderado, creían que podían mantener su poderío sobre las personas trans. Error. Aquí las personas oprimidas hemos dado un golpecito en la mesa y os hemos mandado a tomar por culo.
Ahora, querido Gobierno, está muy chachi que hagáis una Ley de Educación, la octava en democracia, intentando que la verdadera inclusión exista, aunque con lo poco que se invierte en educación me niego a creer que eso ocurra pronto. Si bien, no olvidéis que la inclusión de las personas disca está muy bien, pero que también es necesario la inclusión de las personas trans. Muchas personas menores de edad trans se suicidan, sufren ansiedad, son sometidas a violencia verbal y física, etc… en el colegio e instituto. Paliar eso también debería estar incluido ya en el ordenamiento jurídico español y qué mejor que con la Ley Trans Estatal.
Las personas trans no queremos revancha, no queremos tener más derecho que otras personas, queremos la igualdad. Las personas trans queremos que dejen de vulnerarse nuestros derechos humanos.
Estáis vulnerando derechos, y lo sabéis, así que dejaros de poner mensajes pro trans en Twitter, Insta y Facebook y más crear leyes de una puta vez que nos amparen… ¡Qué nos seguís matando!

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