Ir al contenido principal

Arde Twitter tras el Orgullo Sevillano 2019




Arden las calles podría ser un titular de última hora, pero son las calles de las redes sociales quienes parecen haber empezado su particular Falla Valenciana o Noche de San Juan. Es increíble como Twitter, cuna de la libertad, está siendo utilizada para vomitar la violencia más irracional. Se supone que somos animales racionales, criaturas superiores a la restante fauna, y que podemos sentarnos frente a una pantalla, reflexionar y aprender del pasado.

Os pongo en antecedentes…

Los disturbios de Stonewall fue violencia contra violencia, fuego contra fuego, en una época en la cual las personas LGTBIQ+ no podíamos agarrarnos a ninguna ley que nos protegiese. De hecho, las leyes estaban hechas para la represión más violenta. En aquellos días ser homosexual era ser un enfermo, ser transexual era ser el mismísimo demonio o haber sido poseído por satanás, y la bisexualidad apenas tenía cierta visibilidad en grandes figuras del rock que a la vez eran señaladas como las culpables de un movimiento “violento” cargado de “drogas” y “sexo cargado de enfermedades”.

Marsha y Sylvia no tenían nada que perder, ni siquiera sus vidas, porque se sabían condenadas. Eran mujeres transexuales racializadas y una de ellas, para colmo, bisexual. Eran el escalón más bajo, pero llegaron a la cima, alzaron sus voces y apelaron a la guerra abierta contra las políticas denigrantes que nos enjuiciaban como si fuéramos parias.

Nuestros cuerpos eran carnes de presidio y nuestras mentes se les realizaban lobotomías. Éramos el conejillo de indias. Éramos demonios. Éramos la escoria. Tenernos por hijos, hermanos o incluso por vecinos era una desgracia. Muchas madres decían a sus hijos: os debí abortar.

Suena duro, pero es cierto.

Hoy en día tenemos leyes que se han peleado día tras día, que hay que seguir peleando, porque si bajamos los brazos nos las quitan y todavía no hay avances reales, fehacientes, más allá de Andalucía y algunas Comunidades Autónomas, donde en España seamos “libres” o podamos determinar quienes somos. Aún así hay muchos “pero” por el camino que son enormes monolitos y no chinitas en el zapato.

Ciudadanos, PP y VOX se han aliado en un bloque de derechas y ultraderecha. Están intentando destruir lo construido con el feminismo y con la lucha de la libertad de amar y ser. Es duro, pero es real. Hay ciudadanos que vinculados con el miedo, la incultura y el cabreo institucional han dado alas a los fascismos más aberrantes y se han vuelto a enamorar del aguilucho. No obstante, hay medios para combatirlos.

Orgullo en Sevilla 2019… aparece el bus de Ciudadanos y es pintado, aporreado, se le han lanzado objetos y se ha insultado. Muchos creen que la violencia que ellos están ejerciendo se debe responder de ese modo. Es cierto, que si eres joven, puedes verlo como algo lícito. Yo comprendo que el cabreo de la ciudadanía puede ir en ese sentido, ¿acaso creen que ellos no lo esperaban? ¿Creéis que esperaban que les lanzaran flores y besos? Sabían que iban a ser increpados y contaban con ellos para victimizarse frente a sus aliados PP y VOX, para afirmar que realmente somos violentos, y apostar por leyes que nos repriman o sancionen cuando alcemos la voz. Habéis caído en su juego. Habéis perdido.

Puedo comprender que la gente esté molesta, pero no puedo estar de acuerdo con las formas. Se les podía haber invitado a NO participar por medio de firmas, se podía haber elegido ir al Orgullo Crítico del Sur y no al Orgullo LGTBIQ+ “a secas”. Se podía haber elegido manifestarse los días previos frente a su sede, se podía haber ejercido el derecho de las redes a pedir que ese bus no debía estar en la fiesta con palabras correctas y exponiendo los motivos como criaturas racionales. Se podía, pero no se ha querido por parte de muchos. ¿Es culpa del resto?

Yo me opongo a insultar. Acepto que no hay que estar con ellos, ni bailarles el agua, ni tomarse fotos a su lado, ni aplaudir sus ocurrencias y combatir sus necedades. Acepto que hay que luchar, que no nos podemos quedar de brazos cruzados. El ladrillazo hoy en día es negarles la invitación, el ni siquiera ofrecérsela. El ladrillazo hoy en día es darles la espalda y seguir el camino gritando consignas a favor de la libertad de amar a quien queramos y de ser como queramos.

No es la primera vez que Ciudadanos, como cualquier otro partido político, va a un sitio que no se les quiere para provocar estos enfrentamientos. La ciudadanía está harta de verlo, ¿entonces por qué algunas persona caen en ello? ¡Cuánta torpeza veo!

Para colmo se está agrediendo a asociaciones como ATA-Sylvia Rivera cuando se exige que no se debe ser violento para manifestar repulsa. Se les está diciendo que deben tomar ladrillos reales y cargar contra el autobús. Tenemos leyes que defender, leyes que emplear, y movimientos sobre el tablero más beneficiosos que romperle la luna o el espejo retrovisor a un autobús.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Daniel era Carla

Toda persona tiene en su genética un gen llamado “ el gen de la maruja ”. Al menos, así lo afirmo y así me lo demuestran los años, las personas de mi entorno y el resto de la sociedad. He podido comprobar como los bulos se hacen cada vez mayores y todos los años hay uno o dos bastante sonados. El primero que recuerdo, a pesar de ser tan sólo un niño de unos ocho o nueve años, fue el del programa “Sorpresa, Sorpresa” y era sobre un perro que hacía un oral a una joven que iba a ser sorprendida por el famoso cantante Ricky Martin, el cual aún ni había salido literalmente del armario. Otro que recuerdo con bastante exactitud fue cuando dieron por muerta a Carmen Sevilla, la cual está aquejada de una horrible enfermedad que está borrando su memoria, o cuando se afirmaban ciertos hechos políticos Podemos vinculándolos con Venezuela. Todo esto lo he visto día tras día, mes tras mes y he crecido con ello. Personalmente soy muy crítico. Siempre he considerado que necesito varias f...

“Cisfobia” el contraargumento de la transfobia.

Ocasionalmente, por no decir que es algo continuado y prolongado en el tiempo, tengo algún que otro enfrentamiento en redes sociales. Creo que todo comenzó desde que me hice mi primera cuenta online en Hotmail. Desde que tengo correo electrónico y un perfil en una red social, desde foros pasando por Blogger u otros medios como Facebook o Twitter, me estoy topando con personas que son contrarias a mis ideas. No me importa dialogar y dar argumentos a tus “batallitas” de personas cisgéneros que “intentan” dilapidar mi camino y poner trabas a mi libertad tanto de emanciparme de su discurso como de desvincularme de cualquier otro, pues como persona individual, con una serie de años y vivencias a mis espaldas, tengo mi propio discurso debido a mis propias experiencias que pueden ser similares, pero jamás iguales, a mis compañeros. Es posible que me aplasten los mismos problemas, pero los encajo de forma distinta y es porque he logrado tener información veraz y de primera mano, luchado ...

TRANS posible palabra del año.

“Trans” es más que una palabra, es un símbolo de lucha, guerra contra el CIStema, empoderamiento, verdad, honor, orgullo, determinación, honradez, valentía y, sobre todo, de dolor. Dolor porque el CIStema sigue apretando las tuercas al cerebro que determina nuestro verdadero sexo biológico. Eso de “sexo sentido” ya me parece insuficiente. Biológicamente somos hombres y mujeres, no es algo que tú simplemente sientas. Muchos tratan de usar nuestros genitales llamándolos “masculinos” o “femeninos” provocando cierta controversia, dolor, pérdida de identidad y refuerzo de su poder contra nosotros. Pero hay muchos ahí fuera, porque somos más de los que realmente dicen las estadísticas, que clamamos no ser sexualizados ni señalados CIStemáticamente por el órgano por el cual nos reproducimos, tenemos relaciones sexuales o simplemente damos rienda suelta a nuestras necesidades biológicas más primarias. Un pene o una vulva no son símbolo de un sexo, ni un género y ni mucho menos debería...