Desde hace años he tenido que convivir
con mujeres que me han señalado que mi “lugar” no era donde los
hombres, sino donde las mujeres y solían intentar -sin ningún tipo
de éxito para ellas- que comprendiese que sólo era una “bollera
descarriada” y no un “hombre trans”. Ellas señalaban mi
genital y se cercioraban que cualquiera pudiese saberlo. Sin embargo,
no fue hasta hace unos tres años aproximadamente cuando me choqué
con publicaciones en Internet bastante humillantes hacia compañeras
trans y me di cuenta, o más bien comprendí del todo, qué clase de
almas torturadas eran estas mujeres adictas a la biología más
arcaica -pues ni la biología actual les da la razón- y el machismo
más apabullante -eso de empoderase por el coño lo es y ya lo he
explicado varias veces- cuando descalificaban, perseguían,
cuestionaban y hasta provocaban el asesinato social de muchas mujeres
trans.
Hace poco una mujer mediática provocó
la muerte de una mujer trans en México, la cual salió aguerrida a
defender a la andaluza Ángela Ponce. Pero no es el único caso, si
bien vamos a centrar la atención en lo que ahora está
revolucionando Twitter: Partido Feminista.
Disculpen que me ría en sus caras,
señoras “feministas”, porque de feministas tienen bien poco. Son
biologicistas, patriarcales y por ende machistas. Aborrecen los
cuerpos diversos, la diversidad que da la naturaleza y se creen más
mujeres que nadie empoderándose por el coño. ¡Señoras, que hay
mujeres con pene y hombres con vulva/coño! En sí, el clítoris y el
pene es lo mismo, pues nacen del mismo principio sólo que se
desarrollan de forma distinta y nada más. Somos tan auténticxs como
ustedes les joda cuanto les joda. Mi madre, señoras mías, solía y
suele decirme: Quien se pica ajos come. Opino que ustedes no quieren
dejar el cisprivilegio que poseen para comprender que no son las más
oprimidas, sino que hay otras mujeres más pisoteadas. Incluso diré
que dejan a veces a un lado a las racializadas, pero de eso que
hablen las mujeres de otros pueblos en contra o a favor. Yo me centro
en lo mío, en lo que me duele, y es ver a compañeras insultadas por
su machismo aberrante.
No sois feministas. No manchéis ese
digno nombre. Una verdadera feminista lucha por la igualdad. Una
verdadera feminista no señala un genital como el opresor u oprimido.
Olvidaos de ese camino y dejaréis así de hacer el ridículo más
atroz.
Link a un texto de Mar Cambrollé que
debéis leer, queridas: Patriarcado TERF
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