Ir al contenido principal

Los trans a ritmo de la moda de pasarela.



Diversidad, empoderamiento y ganas de trabajar son las palabras que pueden venir a mi mente cuando veo a personas transexuales en la pasarela de cualquier desfile. Es cierto que pueden tener rasgos muy cisnormativos, los cuales son los “requisitos” que incluso los cisgéneros deben acatar, pero no deja de ser un punto de inflexión, de reconciliación y de luz para aquellas personas trans que quieren empezar en este mundo y usualmente, por diversos motivos, son tachados como raros o únicamente usados para llamar la atención momentáneamente. Hay muchas personas trans en pasarela y con energía suficiente para sonreír, moverse con “garbo” y demostrar que no somos animales de circo. 

La New York Fashion Week ha tomado el relevo que surgió en 2016 en la Semana de la Moda de Sao Paulo. En esta ocasión fue Marco Marco y optó por desbancar a los cis-gay y cis en general. Los echó fuera y puso a personas trans sobre la pasarela. Hay nombres muy conocidos entre las chicas y también entre el resto de participantes. Os dejo el link a la noticia: Desfile de moda por personas trans

Ojalá esto ya no sea "noticia" porque sea algo especial, sino que ocurra con mayor frecuencia. Las personas trans somos tan válidas como las personas cis para cualquier trabajo, pero sobre todo para desarrollar nuestros propios papeles en el cine y la televisión 😉

Comentarios

Entradas populares de este blog

Daniel era Carla

Toda persona tiene en su genética un gen llamado “ el gen de la maruja ”. Al menos, así lo afirmo y así me lo demuestran los años, las personas de mi entorno y el resto de la sociedad. He podido comprobar como los bulos se hacen cada vez mayores y todos los años hay uno o dos bastante sonados. El primero que recuerdo, a pesar de ser tan sólo un niño de unos ocho o nueve años, fue el del programa “Sorpresa, Sorpresa” y era sobre un perro que hacía un oral a una joven que iba a ser sorprendida por el famoso cantante Ricky Martin, el cual aún ni había salido literalmente del armario. Otro que recuerdo con bastante exactitud fue cuando dieron por muerta a Carmen Sevilla, la cual está aquejada de una horrible enfermedad que está borrando su memoria, o cuando se afirmaban ciertos hechos políticos Podemos vinculándolos con Venezuela. Todo esto lo he visto día tras día, mes tras mes y he crecido con ello. Personalmente soy muy crítico. Siempre he considerado que necesito varias f

“Cisfobia” el contraargumento de la transfobia.

Ocasionalmente, por no decir que es algo continuado y prolongado en el tiempo, tengo algún que otro enfrentamiento en redes sociales. Creo que todo comenzó desde que me hice mi primera cuenta online en Hotmail. Desde que tengo correo electrónico y un perfil en una red social, desde foros pasando por Blogger u otros medios como Facebook o Twitter, me estoy topando con personas que son contrarias a mis ideas. No me importa dialogar y dar argumentos a tus “batallitas” de personas cisgéneros que “intentan” dilapidar mi camino y poner trabas a mi libertad tanto de emanciparme de su discurso como de desvincularme de cualquier otro, pues como persona individual, con una serie de años y vivencias a mis espaldas, tengo mi propio discurso debido a mis propias experiencias que pueden ser similares, pero jamás iguales, a mis compañeros. Es posible que me aplasten los mismos problemas, pero los encajo de forma distinta y es porque he logrado tener información veraz y de primera mano, luchado

TRANS posible palabra del año.

“Trans” es más que una palabra, es un símbolo de lucha, guerra contra el CIStema, empoderamiento, verdad, honor, orgullo, determinación, honradez, valentía y, sobre todo, de dolor. Dolor porque el CIStema sigue apretando las tuercas al cerebro que determina nuestro verdadero sexo biológico. Eso de “sexo sentido” ya me parece insuficiente. Biológicamente somos hombres y mujeres, no es algo que tú simplemente sientas. Muchos tratan de usar nuestros genitales llamándolos “masculinos” o “femeninos” provocando cierta controversia, dolor, pérdida de identidad y refuerzo de su poder contra nosotros. Pero hay muchos ahí fuera, porque somos más de los que realmente dicen las estadísticas, que clamamos no ser sexualizados ni señalados CIStemáticamente por el órgano por el cual nos reproducimos, tenemos relaciones sexuales o simplemente damos rienda suelta a nuestras necesidades biológicas más primarias. Un pene o una vulva no son símbolo de un sexo, ni un género y ni mucho menos debería