Ir al contenido principal

Artículos de opinión, gritos de guerra: Mar Cambrollé




Hay que tener mucha energía, inspiración y unas ganas inmensas de expresarse para poder redactar un par de artículos, enviarlos a los distintos medios y cruzar los dedos para que estos acepten su publicación. En el caso de Mar Cambrollé es un esfuerzo extra debido a todas las cosas pendientes que suele llevar en sus jornadas como activista. Es una mujer muy activa, lo sé de buena mano, y ponerse delante de un ordenador a veces requiere un tiempo del que se puede carecer.

Ella ha decidido dar su opinión, así como un grito de guerra, en las últimas horas. Ya hablé de la necesidad de trans no binarios del uso de ciertas palabras para sentirse incluidos, pero que no se puede generalizar. Las personas trans binarias merecemos que nos traten en masculino o femenino (dependiendo el caso) y no generalizando con la "e". Tal vez por eso uso el término "personas", "humanidad", "gente" o "sociedad" para no tener que duplicar el lenguaje o usar términos que puedan ofender a unos, unas o unes. Obviamente tiro más de la "x" porque me resulta más cómoda y menos problemática para el word. También ha contribuido a la presión que debemos hacer personas trans (binarias o no) así como nuestras familias, amigos y conocidos ante el parón que está sufriendo la Ley Trans Estatal. Inscrita esta ley en Febrero del presente año ¿para cuándo se va a llevar a su debate y aprobación? Oigan, señores políticos, es importante sacar a Franco del lugar donde está, averiguar quién miente en sus CV, el paro y muchas otras cuestiones... ¡Pero nosotxs no vamos a estar esperando otros cuarenta años! 

Así que os dejo los links: Carta abierta a Pablo Iglesias y Lenguaje inclusivo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Daniel era Carla

Toda persona tiene en su genética un gen llamado “ el gen de la maruja ”. Al menos, así lo afirmo y así me lo demuestran los años, las personas de mi entorno y el resto de la sociedad. He podido comprobar como los bulos se hacen cada vez mayores y todos los años hay uno o dos bastante sonados. El primero que recuerdo, a pesar de ser tan sólo un niño de unos ocho o nueve años, fue el del programa “Sorpresa, Sorpresa” y era sobre un perro que hacía un oral a una joven que iba a ser sorprendida por el famoso cantante Ricky Martin, el cual aún ni había salido literalmente del armario. Otro que recuerdo con bastante exactitud fue cuando dieron por muerta a Carmen Sevilla, la cual está aquejada de una horrible enfermedad que está borrando su memoria, o cuando se afirmaban ciertos hechos políticos Podemos vinculándolos con Venezuela. Todo esto lo he visto día tras día, mes tras mes y he crecido con ello. Personalmente soy muy crítico. Siempre he considerado que necesito varias f

“Cisfobia” el contraargumento de la transfobia.

Ocasionalmente, por no decir que es algo continuado y prolongado en el tiempo, tengo algún que otro enfrentamiento en redes sociales. Creo que todo comenzó desde que me hice mi primera cuenta online en Hotmail. Desde que tengo correo electrónico y un perfil en una red social, desde foros pasando por Blogger u otros medios como Facebook o Twitter, me estoy topando con personas que son contrarias a mis ideas. No me importa dialogar y dar argumentos a tus “batallitas” de personas cisgéneros que “intentan” dilapidar mi camino y poner trabas a mi libertad tanto de emanciparme de su discurso como de desvincularme de cualquier otro, pues como persona individual, con una serie de años y vivencias a mis espaldas, tengo mi propio discurso debido a mis propias experiencias que pueden ser similares, pero jamás iguales, a mis compañeros. Es posible que me aplasten los mismos problemas, pero los encajo de forma distinta y es porque he logrado tener información veraz y de primera mano, luchado

TRANS posible palabra del año.

“Trans” es más que una palabra, es un símbolo de lucha, guerra contra el CIStema, empoderamiento, verdad, honor, orgullo, determinación, honradez, valentía y, sobre todo, de dolor. Dolor porque el CIStema sigue apretando las tuercas al cerebro que determina nuestro verdadero sexo biológico. Eso de “sexo sentido” ya me parece insuficiente. Biológicamente somos hombres y mujeres, no es algo que tú simplemente sientas. Muchos tratan de usar nuestros genitales llamándolos “masculinos” o “femeninos” provocando cierta controversia, dolor, pérdida de identidad y refuerzo de su poder contra nosotros. Pero hay muchos ahí fuera, porque somos más de los que realmente dicen las estadísticas, que clamamos no ser sexualizados ni señalados CIStemáticamente por el órgano por el cual nos reproducimos, tenemos relaciones sexuales o simplemente damos rienda suelta a nuestras necesidades biológicas más primarias. Un pene o una vulva no son símbolo de un sexo, ni un género y ni mucho menos debería