El hombre cis desde su poltrona suele elegir a dedo lo que ve correcto, moral y permitido. El hombre cis, nacido y amamantado durante décadas en el patriarcado, cree que sólo su voz es la prodigiosa y que su canto, como si fuese el de un hermoso trino de un ave exótica, debe ser escuchado y ningunea el discurso de aquellos que son oprimidos. No importa si eres mujer (cis o trans), hombre (empoderado cis o trans) e incluso no-binario. Para él todos tienen que hacer reverencia, inclinarse hincando su rodilla y alabarlo como se alaba a Dios. Posee una oratoria escasa, desconoce los términos apropiados y suele apropiarse del sufrimiento ajeno como si fuese un reportero de guerra.
Jamás entenderé como alguien cis y binario puede hablar de personas trans (binarias o no) para descalificarnos y hacerse con un discurso para nada favorecedor. He visto obispos con un discurso menos peyorativo hacia personas trans. Alguien que nos califica de monstruos, en primer lugar, y después de equivocados o inexistentes no debería jamás envolverse en una bandera trans; sobre todo, y ante todo, si es una persona cisgénero y de no-binario no tiene ni un pelo de su barba.
El postureo que actualmente se ha declarado habitual para agarrar un megáfono -usualmente por sujetos sin dos dedos de frente o sin moral (los llamados SINVERGÜENZAS)- es apabullante. A veces debo frotarme los ojos porque no puedo creer lo que estoy viendo.
"Todos somos trans" comienza con esta desfachatez enorme. Añadiendo después, por supuesto, que somos "seres en tránsito", ¿cuántas veces he dicho que no transitamos sino que nacemos como somos y simplemente nos desarrollamos, percatamos de nuestras identidades y las hacemos valer? Muchas veces. Después, como no, hace referencia a "Orlando" que fue una tragedia de una masacre homosexual mayoritariamente, pues pocas personas trans habían entre los asesinados. ¡Y cómo no! No faltaba el calificativo de "monstruo". Mire, monstruo lo es usted si quiere, pues está cometiendo una monstruosidad hacia el resto de personas con medio gramo de cerebro, pero no yo ni mis compañerxs. "Si no existiera un orden binario y jerárquico"... ¡Olé tus huevos, Octavio! En primer lugar, señor mío, imponer lo "no-binario" es un error igual que imponer lo "binario". En segunda, para que le quede a usted claro, no veo nada en su muro, ni en su perfil y tampoco en otros momentos de su vida donde declare que es "no-binario" y demuestre sufrimiento, escándalo o problemas de personas no-binarias o trans binarios. No lo veo, por lo tanto ¿qué decía de jerarquía? ¡Ah! ¡Sí! La de hombre blanco y cisgénero. La única baldosa, por llamarla de algún modo, que usted tiene es ser homosexual. Mire, una baldosa que yo también tengo. Una baldosa que tienen muchos y que está demasiado aceptada. Hablemos mejor de Stonewall donde mujeres trans y Drags (personas no-binarias de verdad) sufrieron en sus carnes abusos y palos de la policía mientras homosexuales como usted (no todos, pero sí en mayoría) huían como ratas para luego decir que la revolución surgió del movimiento homosexual. ¡Cállase la boca y ampútese los dedos! El horizonte, pese a que te duela muchísimo como una patada en tus cojones cisgéneros, es que gentuza como tú no acapare mi voz ni la de mis compañeros. Que por cierto, todo esto se lo pondría en la imagen pero ha denegado el poder comentarla en vista que ATA-Sylvia Rivera ya le ha contestado enérgicamente que está ninguneando nuestro derecho a existir... ¡Un derecho humano!
PD: SEXO es distinto a GÉNERO, pero supongo que usted se perdió ese capítulo de Barrio Sésamo. Cuando al menos de en el clavo y comprenda de sus errores, tal vez, hablemos de la falta de información y sinvergonzonería que leo en sus breves líneas.
Antes que diga que tengo mala educación y mal carácter...
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