Esta sociedad carece de sensibilización
y empatía hacia las personas trans. Muchos dicen que “nos toleran”
pero tolerar no es insertar a las personas trans dentro de una
sociedad diversa, demasiado plural y que requiere del revulsivo de
nuestrxs compañerxs. En España somos casi 50.000 personas las que
tenemos la etiqueta de trans. Es una etiqueta que a veces pesa
demasiado y nos deja una marca terrible, pero que es necesaria para
dar a conocer el calvario que algunos vivimos debido a la
discriminación laboral, educativa, sanitaria, etc... Por eso necesitamos la Ley Trans Estatal.
La presidenta de la Plataforma Trans,
la activista Mar Cambrollé, señaló una clave importantísima de la
Ley Trans Estatal que es cada vez más necesaria: "Dicho texto
no sale del buró de ningún partido político, ha nacido de un
proceso abierto y participativo donde las personas trans hemos sido
las protagonistas en determinar cuáles han de ser las propuestas y
políticas concretas para superar un trato desigual que se prolonga
en el tiempo desde la entrada de la democracia en nuestro país"
Nuestras exigencias son los privilegios
de los cuales disfrutan las personas cisgéneros día a día, pero
que estos no se percatan como “privilegios” sino como algo
habitual. Tal vez deberían ponerse algunas personas en nuestros
zapatos y comenzar a pensar en todo lo que perderían de alzar la voz
únicamente para explicar quienes son en realidad. Algunos sólo lo
comprenden mínimamente cuando se topan de bruces con un caso de una
persona trans en la familia, amistades o parejas.
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