Una apuesta fantástica para presentar un Oscar.

Cuando hablamos de realidad, diversidad, igualdad, respeto, romper normas y aceptar la verdad que se tiene ante las narices es esto que os vengo a relatar.

Muchas mujeres cisgénero exclaman que no se tiene en cuenta sus voces, pero luego aplastan las voces de sus hermanas trans. Ellas no hablan por las trans, sino que muchas -las TERF- deciden tacharlas de hombres afeminados, violadores en masa, penes andantes o simplemente enfermos mentales. Una mujer trans es igual que una mujer cisgénero, pero con más kilos de machismo -que está vinculado a la transfobia- y cisnormas -que también está vinculado al machismo y transfobia implícita- sobre sus hombros y espalda. Ellas, que intentan ser simplemente ellas, tienen que valerse de su ingenio mil veces más y destacar por encima de todxs para que alguien las considere como actrices, cantantes, modelos, escritoras, activistas, etc.

He visto muchas veces insultos hacia chicas trans que son escritoras, caricaturistas y, sobre todo, activistas. Tal vez las activistas son las que mejor conozco porque tengo a muchas amigas que llevan décadas -algunas sólo meses u años- luchando. Si bien, quiero decir que hoy ellas están de enhorabuena porque Hollywood ha decidido aceptar la inclusión. Está claro que no se debería festejar algo así, sino verse como algo común. No obstante, a pesar de estar en el 2018, seguimos viviendo el ninguneo y por ello hay que tirar confeti, sacar los globos, desempolvar las matasuegras -que odio que se llamen así- y descorchar champán.

Daniela Vega es una excelente actriz, chilena, joven y mirada penetrante que ha cautivado a más de unx. Además, es trans y tendrá el honor de ser quien presentará uno de los afamados Oscar. El 4 de Marzo la bandera trans estará más orgullosa que nunca hondeando triunfante después de días de pésimas noticias.

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