Ir al contenido principal

Que no nos quiten lo bailao




Han pasado muchos años y para algunas personas, reunidas tras la pancarta de la Plataforma, incluso fueron décadas de lucha social, enfrentamiento consigo mismas y lágrimas que se juntaban con el sudor del esfuerzo. Si tuviésemos que hablar sobre la gestación de la Ley Trans Estatal diríamos que fue difícil primero encontrar el “vientre” indicado, para luego “gestar” durante décadas al embrión y luego ofrecerle la calidez necesaria para “dar a luz”. Si bien, aún lo tenemos en la incubadora esperando que termine de desarrollarse y los políticos, como si fueran pediatras, nos den la enhorabuena porque habrá salido del peligro. Sí, porque es un volver a nacer para todxs.

Las personas trans y no-binarias estamos aquí desde que el mundo es mundo, pero hemos vivido en la oscuridad. Tal vez es hora de ver la luz, de nacer de nuevo, de tener alas propias y no permitir que nadie, se llame como se llame y bajo la bandera que quiera, nos arrebate el momento. Hemos dado un paso al frente, uno magnífico, y para muchos está siendo duro asimilar que el poder de las personas consideradas “sociedad de tercera clase” ahora sean de primera.



Hace tiempo que hablé de las personas que no se creen que tengan privilegios siendo cisgéneros. Así como también os comenté la transfobia que vivimos desde el Lobby Gay, el borrado que estos ejercen con complicidad con los cisgéneros, así como las TERF. He ido desgranando punto por punto, aunque siempre vuelvo a nombrarlos en cada acto de fascismo de género hacia el colectivo, donde comienzan a incluir insultos y vejaciones de todos los tipos.

Por eso la jornada del día 23 comenzaba muy temprano. Eran casi las cuatro de la mañana cuando el autobús de ATA-Sylvia Rivera salía de su emplazamiento en Isla Mágica en Sevilla. Muchos están comentando por las redes sociales que la gran mayoría de los que íbamos en el autobús no éramos transexuales porque “no se nos notaba lo trans” y otras estupideces -algunas provenientes de personas en asociaciones “LGTBIQ+” y trans- lo cual da que pensar. Las cisnormas te dicen que si “no se te nota” es porque no lo eres. ¿Acaso tenemos que tener un letrero sobre si tenemos homornas, operaciones o simplemente hemos decidido no hacerlo? Tampoco tenemos que tener un letrero que diga que somos transexuales, aunque si nos preguntan no deberíamos tener miedo a decirlo e incluso explicar la transexualidad en coloquios de todo tipo. Así que sólo los fotógrafos, un par de acompañantes, un activista LGTBIQ que se sumó y los conductores eran personas cisgéneros. El resto, para que todos se enteren bien, éramos transexuales y algunos bastante jóvenes porque apenas rozaban los veinte años de edad.



ATA-Sylvia Rivera tiene sangre joven, empoderada, libre de cualquier mentalidad retrógrada y con energía. Demostramos esa energía incluso durante el camino a pesar que el silencio reinó a veces debido a la hora. Aún así no dudamos de conversar entre nosotros, dibujar, leer noticias en el móvil o estar pendientes de las zonas por las cuales pasábamos a primerísimas horas de la mañana.



Nada más pisar Madrid el alboroto comenzó y al llegar abajo las fotografías a lo Neil Armstrong para constatar que habíamos hecho historia ya sólo por llegar, por desplegar la pancarta y sacar las banderas. Muchas personas curiosas se detuvieron a observar mientras nuestra compañera Marceau tomaba fotografías junto a los fotógrafos que nos acompañaban. Después todos en marcha hacia el Congreso donde los leones, que aparentan siempre ser muy fieros, no nos dieron miedo pero sí nerviosismo.



Los cuatro representantes elegidos en asamblea, con Mar Cambrollé al frente, entraron para que Unidos Podemos nos ayudasen a inscribir una ley que está hecha por y para personas trans. Esta ley sí cubre todo lo que necesitamos y que esperamos que se apruebe con la mayor brevedas. El motivo no es uno sino miles, pero sobre todo el principal es hacer más libres a las personas trans de la presión de las calumnias, menosprecio y golpes que chicxs como Ekai, Alan y tantos otros han vivido. Incluso compañerxs que viven, que no los han terminado asesinando, demuestran cada día sus cicatrices o simplemente deben poner denuncias que muchas veces no llegan a nada.

Es bochornoso que se diga que insultar a personas transexuales, ningunear la verdad de la ciencia y la biología o neurociencia que a día de hoy está de nuestra parte, es libertad de expresión. Ayer mismo, día 24 de Febrero, se habló del autobús transfóbico en La Sexta para compararlo con las injurias al Rey. Deleznable. Por eso necesitamos esta ley, porque hay que proteger e informar, así como ayudar al sistema sanitario para que deje de ser un obstáculo incluso para el cambio del registro de nombres o diverso papeleo.

El acto sólo duró unos minutos. Sólo fue un pequeño lapso en la mañana para 40 años de lucha de Mar Cambrollé, la presidenta, y de otros tantos para Erik García, de Visión Trans, como para otros compañerxs que se personaron allí.

Los siguientes links son los que se han difundido en la prensa antes, durante y después. También recordaré a los que comentaron las noticias la vergüenza que siento al ser compatriota suyos, pues algunxs no dudaron en hacer gala de su transfobia. Sin embargo, a nadie nos quita lo bailao.


¿Por qué no nos lo quita? Porque estamos de celebración porque esto es un hecho histórico y por eso decidimos salir de fiesta por la noche. La Prohibida estuvo con nosotrxs e hizo un pequeño show. Estaba pletórica, con un maquillaje acorde a la bandera Trans y con una sonrisa de oreja a oreja que creo que nos contagiaba y contagiábamos nosotrxs a ella.



Quiero agradecer a todxs los que estuvimos, pero también los que se quedaron en tierra por enfermedad y por estudios, así como por motivos familiares o laborales. También deseo añadir que nosotrxs también hicimos nuestro mejor homenaje a Ekai y fue inscribiendo la ley, así como el día 18 se hizo concentración y ese día se pidió un minuto de silencio. Pero no sólo por Ekai, sino por todxs los que están al borde o han terminado cayendo al precipicio.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Daniel era Carla

Toda persona tiene en su genética un gen llamado “ el gen de la maruja ”. Al menos, así lo afirmo y así me lo demuestran los años, las personas de mi entorno y el resto de la sociedad. He podido comprobar como los bulos se hacen cada vez mayores y todos los años hay uno o dos bastante sonados. El primero que recuerdo, a pesar de ser tan sólo un niño de unos ocho o nueve años, fue el del programa “Sorpresa, Sorpresa” y era sobre un perro que hacía un oral a una joven que iba a ser sorprendida por el famoso cantante Ricky Martin, el cual aún ni había salido literalmente del armario. Otro que recuerdo con bastante exactitud fue cuando dieron por muerta a Carmen Sevilla, la cual está aquejada de una horrible enfermedad que está borrando su memoria, o cuando se afirmaban ciertos hechos políticos Podemos vinculándolos con Venezuela. Todo esto lo he visto día tras día, mes tras mes y he crecido con ello. Personalmente soy muy crítico. Siempre he considerado que necesito varias f...

“Cisfobia” el contraargumento de la transfobia.

Ocasionalmente, por no decir que es algo continuado y prolongado en el tiempo, tengo algún que otro enfrentamiento en redes sociales. Creo que todo comenzó desde que me hice mi primera cuenta online en Hotmail. Desde que tengo correo electrónico y un perfil en una red social, desde foros pasando por Blogger u otros medios como Facebook o Twitter, me estoy topando con personas que son contrarias a mis ideas. No me importa dialogar y dar argumentos a tus “batallitas” de personas cisgéneros que “intentan” dilapidar mi camino y poner trabas a mi libertad tanto de emanciparme de su discurso como de desvincularme de cualquier otro, pues como persona individual, con una serie de años y vivencias a mis espaldas, tengo mi propio discurso debido a mis propias experiencias que pueden ser similares, pero jamás iguales, a mis compañeros. Es posible que me aplasten los mismos problemas, pero los encajo de forma distinta y es porque he logrado tener información veraz y de primera mano, luchado ...

TRANS posible palabra del año.

“Trans” es más que una palabra, es un símbolo de lucha, guerra contra el CIStema, empoderamiento, verdad, honor, orgullo, determinación, honradez, valentía y, sobre todo, de dolor. Dolor porque el CIStema sigue apretando las tuercas al cerebro que determina nuestro verdadero sexo biológico. Eso de “sexo sentido” ya me parece insuficiente. Biológicamente somos hombres y mujeres, no es algo que tú simplemente sientas. Muchos tratan de usar nuestros genitales llamándolos “masculinos” o “femeninos” provocando cierta controversia, dolor, pérdida de identidad y refuerzo de su poder contra nosotros. Pero hay muchos ahí fuera, porque somos más de los que realmente dicen las estadísticas, que clamamos no ser sexualizados ni señalados CIStemáticamente por el órgano por el cual nos reproducimos, tenemos relaciones sexuales o simplemente damos rienda suelta a nuestras necesidades biológicas más primarias. Un pene o una vulva no son símbolo de un sexo, ni un género y ni mucho menos debería...