Hazte mirar la transfobia...

Háztelo Mirar ha vuelto a desoír el clamor popular. Se ve que no han entendido que la población, tanto española como a nivel mundial, es diversa y está desvinculándose de una biología obsoleta y falsa, así como de testimonios falsos e incongruentes o panfletos que podrían ser sacados de la Biblia o incluso son sacados de esta. La biología ya ha dictaminado desde hace tiempo que la transexualidad es un fenómeno que ha ocurrido desde el surgimiento de la vida, que no sólo se da en nuestra especie y que debería empezar a comprenderse y normalizarse en la sociedad actual en la cual vivimos.

Las personas trans ni hemos nacido en cuerpos equivocados, ni estamos atrapados en otros sexos y ni mucho menos las compañeras son hombres feminizados. Por supuesto, que nos ataquen a todxs como posibles pederastas y personas con fetiches. Nos demonizan, pero el demonio usa un autobús naranja en el cual se apuesta por el acoso social en todos los ámbitos -sobre todo estudiantil porque atacan directamente a los menores trans- hacia las personas trans.

Hace unos días os ofrecía la gran noticia que tanto estábamos esperando: Se inscribirá la Ley Trans Estatal por parte de Unidos Podemos y que ha sido elaborada por la Plataforma Trans. Es una ley hecha por y para las personas trans, la cual despatologiza la transexualidad y sanciona situaciones de acoso y delito de odio (así como hace homogéneo el servicio sanitario, entre otras medidas, que tanto se necesita para desmantelar por completo las UIG más allá de las pocas comunidades autónomas que lo han logrado)

El único delito que las personas trans hemos hecho es imponernos ante la desfachatez de las CISnormas, machismo, transfobia y crueldad imperante contra la diversidad, nuestra integridad física y moral, así como la libertad de ser. Es decir, no hemos cometido delito alguno porque simplemente queremos estar ahí, como están las personas cisgénero, al mismo nivel y sin ser señalados como monstruos de circo. Ser no es un delito, ser es simplemente desarrollar la vida sin cadenas ni opresiones. Las personas trans hemos nacido en una sociedad equivocada, en la cual estamos atrapados, y el único carcelero que queda en pie son organizaciones como “Hazte Oír”.

Como decía en líneas arriba: La Ley Trans Estatal será inscrita el día 23 de Febrero y ese mismo día estos energúmenos han decidido increpar nuevamente hacia el colectivo, cargando duramente y tachándonos de monstruos, pederastas y gente que intenta manipular a los más pequeños. En la misma ciudad, el mismo día y casi a la misma hora Narnia abre sus puertas para atrapar de nuevo en el armario a todos los que decidan ir a ser adoctrinados en la “fe” de unas palabras vacías.

Recuerdo cuando era niño que nunca tuve problemas en indicar a todo el mundo que era un chico, que deseaba ser un hombre correcto y que tratase a todos con justicia. Solía imaginar que era un héroe y que salvaba a otrxs de ser golpeadxs, mutiladxs, insultadxs o simplemente olvidadxs. Actualmente mi sueño es que ninguna personita menor de edad tenga que vivir una infancia triste, sino que sea apoyadx por sus padres, su familia, sus amigxs, su colegio y toda la sociedad. Las infancias tristes vienen de la represión, del dolor, de la mutilación de nuestras alas que nos da la libertad cuando estas leyes se crean y terminan siendo realidades... Aún quiero ser un héroe, pero no uno con capa. Deseo ser el héroe de mi sobrino más pequeño, el cual pueda sentirse orgulloso de mí porque a otros peques no estén pasando nada cruel -por no decir terrible- en el colegio, en el patio, en la calle o en casa.

En una entrada anterior hablé de como Mar Cambrollé lucha sobre todo por los menores y jóvenes, pues no quiere que otros pasen por el calvario que ella tuvo que pasar. Me pasa absolutamente igual. Como dije es algo que a toda persona trans le viene dado en su persona: Nadie quiere ver a otrxs vivir algo tan doloroso como verse vulneradx, humilladx, golpeadx y brorradx por la sociedad.

Las personas trans -binarios o no-binarios- existimos pese a quien le pese. Estamos ahí alzando la bandera que nos representa y no es la de la diversidad, pues esta ha sido usurpada y vendida por el Lobby Gay- la cual nos da fuerzas contra los demonios del autobús naranja.

Su congreso, el de Hazte Oír, me recuerda a la conjura de quemas de brujas. Son los Torquemada modernos que dicen ser perseguidos. Lamento mucho decirles a ustedes un grito de guerra muy feminista, el cual podemos aplicarlo en este caso: SOMOS LXS HIJXS DE LAS BRUJAS QUE NO PUDISTEIS QUEMAR.

También, como guinda del pastel, el PP intenta hacer algo que ya en su día Cifuentes intentó -que no logró- y es una Ley “Trans” (LGTBI) que contrarreste fuerza a la Ley Trans Estatal. Señores, ¿luego se preguntan por qué no son bienvenidos a los Orgullos? ¿O por qué el electorado LGTBI -salvo excepciones- jamás os votaría ni aunque fuese la única forma de salvar sus vidas?

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