Este pasado Diciembre se cumplió un
año más de la muerte de Alan. Alan no se suicidó, a Alan lo mató
la sociedad con sus imposiciones, sus carencias, sus mentiras, sus
obligaciones y los golpes más duros a la libertad de una persona.
Casos como este se extienden por toda la geografía y no sólo se
limitan al entorno español. Hará menos de dos semanas supe el caso
de un chico de Brasil que incluso en su funeral omitieron la verdad
para tratarlo como mujer, así como hace aproximadamente un año
murió otro adolescente de las islas. Hay muchos casos y pocos salen
a la luz, igual que los transfeminicidios que son encubiertos y
olvidados; por supuesto, cuando hay un gran escándalo, debido a una
muerte terrible, los medios de comunicación se encargan de
cisnormativizar la noticia y de tratar de enfermos a los que han
asesinado esta sociedad cruel y carente de ética, moral y
comprensión.
Hace unas horas me iba a la cama con la
cabeza llena de preguntas, dolor y consternación. De nuevo una nueva
muerte, un nuevo caso, un asesinato más a la lista: Un chico trans
de tan sólo 16 años había decidido acabar con su vida.
Tal vez fue él quien puso el punto y
final, pero la sociedad es la culpable. Se desconoce el cúmulo de
factores que lo llevaron a ello, pero las imposiciones y normas están
en todas las instituciones y formas de desarrollo de un menor e
incluso de un adulto.
El ser humano es una criatura social y
por lo tanto en un entorno hostil constante termina tomando las
peores decisiones. Quizá no tuvo el apoyo necesario por parte de
alguien, tal vez no supieron darle el apoyo necesario o es posible
que a pesar de ese apoyo fuese insuficiente porque el resto lo
señalaba maltratándolo aunque fuese con silencio.
No dejo de pensar en su familia. Sobre
todo no dejo de pensar en una familia que ha perdido un
hijo/sobrino/hermano/primo de la forma más absurda y cruel, pues
podía estar feliz y protegido gracias a leyes que realmente lo
cuidaran desde su etapa más temprana. La Ley Trans Estatal hubiese
perseguido con más ahínco cualquier problema que hubiese tenido,
habría tenido mayor soporte sanitario y posiblemente habría
mejorado su vida.
Desde ATA-Sylvia Rivera se ha convocado
una manifestación y ruego que se asista. Aquellos que estén en
Sevilla o se puedan trasladar, por favor, vayan. Sé que es un fin de
semana de fiesta porque todavía dura el Carnaval, pero podéis hacer
hueco para arropar un poco a la familia y darles apoyo. La familia no
sólo es la de sangre, también la comunidad trans es familia. Todxs
somos familia. Tenemos que aliarnos y darnos un poco de luz, pues
actualmente estamos ensombrecidos por este caso. También añado que
vaya cualquier persona cis, sea o no LGTBIQ+, porque son nuestrxs
aliados.
Como mensaje final: Chicxs trans y no-binarios... ¡No estáis solos! Somos muchos. Si necesitáis apoyo y sois de Andalucía tenéis a ATA y por toda España hay asociaciones trans que están en la Plataforma Trans (como Visión Trans) que os pueden ayudar. Tenemos que estar unidxs y fuertes, pues la batalla del día a día es terrible... ¡Pero se puede!
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ACTUALIZO: Tal como pensábamos ha sido el CIStema el cual ha motivado que tome la peor de las decisiones. La familia más cercana (padres y demás familiares) como la comunidad trans no puede permitir más abusos como este. Link Asesinato Social de Ekai.
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ACTUALIZO: Tal como pensábamos ha sido el CIStema el cual ha motivado que tome la peor de las decisiones. La familia más cercana (padres y demás familiares) como la comunidad trans no puede permitir más abusos como este. Link Asesinato Social de Ekai.
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