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Nuevo acto de machismo y transfobia.



De la siguiente persona a la cual me voy a dirigir, o señalar su nombre, podría decir muchas cosas y ninguna positiva. Recuerdo lo mal que lo pasé en su foro, lo cual no voy a narrar porque no es el momento ni el lugar. También podría hablar de otros motivos y detonantes varios por el cual no le permito el calificativo de “Activista” y sólo diré que es “Política”.

Las mujeres en la política nos pueden gustar más o menos. En mi caso Carla no me gusta. Carla Antonelli está prácticamente aceptando las migajas que nos da el estado a los transexuales, lo cual es una reforma de una ley registral. No es una Ley Transexual, ni para personas Trans e Inter. No lo es. Como no lo es, no hay que hacer actos de celebración ni fotografías con los políticos de turno. Para mí es dejarse bajar los brazos y aceptar lo que te ponen en el plato. Los trans e inter ya no queremos leyes “lentejas” de esas “de si no las quieres, las dejas” y luego te las vuelven a colocar recalentadas pasado un tiempo.

Nosotrxs, como ella se habrá dado cuenta en más de una ocasión aunque no quiera reconocerlo, requerimos una Ley Trans Estatal que nos proteja de comentarios llenos de odio, sin pudor y bajo el anonimato de Internet. Estamos viendo una oleada de crímenes cada vez más crueles hacia las personas del colectivo en el cual me veo envuelto desde que nací. También hay golpes, insultos por las calles o nos siguen vetando el acceso al trabajo digno.

¿Por qué digo todo esto? Porque han aprovechado la coyuntura política en la cual Carla ha quedado expuesta como cabeza visible de la reforma de la 3/2007 que permite el registro de nombre sentido, o nombre REAL, para los trans que desean hacerlo sin necesidad de criterio médico. Sólo se ha saltado un paso que hacía tiempo que era un muro que debió ser derrumbado. ¿Y cómo lo han aprovechado? Insultándola, sometiéndola a un criterio biologicista que ya hace tiempo fue desterrado por la comunidad científica y médica en casi su totalidad, para someterla a un criterio cisnormativo de “Si no menstruas no eres mujer”. La han tachado de monstruo y la han ninguneado como mujer. Esto es transfobia y machismo. Ambas fobias, señorxs míxs, son fruto de una misma raíz amarga que germina en la educación pésima y desigual de este país.

Una Ley Trans Estatal despagologiza e impulsa ayudas a centros para que desde asociaciones transexuales pueda darse información a estos con charlas y distintos materiales. Una Ley Trans Estatal nos ayudaría a denunciar estos casos y que las consecuencias fuesen más fuertes. Una Ley Trans Estatal es lo que necesita Carla, así como la necesita el resto del colectivo Trans e Inter.

No olvidemos a nuestrxs caídxs, pero tampoco a los que están por caer por culpa que no se haya registrado aún la ley y, por lo tanto, no se haya podido aprobar. No podemos consentir migajas. No podemos consentir odios.


Aunque, repito de nuevo, ella como política no me gusta, pues su propuesta para mí es incompleta, pido desde aquí que se de la máxima condena a este individuo. Los trans debemos estar unidos en esta plaga y demostrar que la Ley Trans Estatal es necesaria YA.  

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