La transexualidad en España ha logrado ciertos “Hitos históricos” desde el inicio de esta nueva etapa tras la muerte de Francisco Franco. Sin embargo, todavía existen lastres que provocan atrasos enormes en el desarrollo de la vida de cualquier persona transexual, transgénero, intergénero e intersexual. ¿Cómo ha sido el desarrollo? ¿En qué momento estamos realmente? ¿Cuáles son los precedentes?
El 25 de junio de 1978 en Sevilla, la capital de Andalucía, vivió su primera manifestación por la libertad sexual bajo las siglas de MHAR, estas siglas significaban “Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria”. Debemos ponernos en la piel de aquellos que todavía vivían con miedo a expresar sus sentimientos y quienes eran realmente para comprender qué tan importante fue el MHAR. Pedían la abolición de las leyes fascistas hacia los homosexuales y transexuales, aunque estos últimos se consideraban también homosexuales debido a la desinformación de la época, que los llevaban a cárceles aún en aquellos días. Además era un movimiento anticapitalista y feminista, algo impensable para un país donde aún las mujeres debían sacar el dinero de la cartilla con permiso de su marido y donde estaba mal visto que estas fueran a trabajar una vez casadas.
Una de estas personas tan revolucionarias, la cual no le importó correr frente a los terribles grises, fue Mar Cambrollé Jurado. Esta activista transexual pertenecía a la cúpula de estos jóvenes que decidieron alzar la voz para poder ser quienes eran y vivir en plena libertad. Por supuesto, no fue la única en la cual participó, sino que fueron muchas otras y poco a poco fue labrando un futuro prometedor para las siguientes generaciones, así como demostró un carácter fiero y lleno de deseos por una auténtica igualdad y respeto en la sociedad.
Lamentablemente aún no se ha dado una auténtica igualdad entre transexuales, transgéneros, intersexuales e intergéneros con los cisgéneros. El motivo fundamental es que todavía se requieren hasta dos años de hormonación para poder acceder al cambio de nombre en la partida de nacimiento junto con un documento médico que lo abale. En algunas comunidades exigen un papel de psiquiatra donde todavía se puede leer “Disforia de género” lo cual ya demostramos en una entrada anterior que es falso y no existe realmente tal “enfermedad”.
Tampoco las leyes a nivel del Estado son iguales. Hay comunidades mucho más avanzadas. Desde 2014 Andalucía lidera la cabeza de estas leyes gracias a Mar Cambrollé y su lucha desde la sede de ATA-Sylvia Rivera, que es una de las principales organizaciones transexuales que lideran o encabezan la lucha trans. Madrid, por ejemplo, se ha basado en esta ley del 2014 en Andalucía para mejorar las leyes hacia las personas transexuales de su Comunidad Autónoma, pero no nos basta.
Los transexuales españoles estamos esperanzados en una ley que esperamos pronto se haga realidad: Ley Trans Estatal. Por esta ley está luchando desde el 2015 ATA-Sylvia Rivera y el 95% de todas las entidades específicas trans que se han federado en la Plataforma Trans, contando con Livan Soto como asesor jurídico. Si bien, son hasta casi 150 organizaciones LGTTTBIQ+, entre ellas muchas únicamente de transexuales e intersexuales, que están ejerciendo presión a los distintos grupos políticos..
Si bien, en España debemos decir que tenemos cierta fortuna con respecto a países hermanos como México, Colombia, Chile... donde los feminicidios de mujeres transexuales son elevados y las leyes a veces no hacen nada por socorrer a las mujeres transexuales u hombres transexuales. A veces las leyes son papel mojado y el dolor de una nueva muerte sacude a todo el colectivo.
Aún así no hay que olvidar los distintos ataques al colectivo por parte de Hazte Oír, los cuales han influido en un aumento de transfobia tanto en medios de comunicación como a nivel de violencia física y verbal en los distintos lugares del territorio. Concretamente en Mayo del 2017 hubo dos ataques consecutivos a compañeros transexuales en Andalucía, uno fue en Jerez de la Frontera (Cádiz) y el otro en Coria del Río (Sevilla) Estos actos fueron condenados por los grupos políticos y secundados por parte de la ciudadanía, pero como hemos dicho no nos basta. Necesitamos una ley mucho más firme que condene actos indignos de transfobia en redes sociales, instituciones, centros de estudio, centros de trabajo y en las calles. No podemos permitir que nos sigan pisoteando y obligando a vivir dos años en hormonación para conseguir nuestra identidad. Tampoco podemos permitir que las leyes sean distintas dependiendo del lugar donde nazcas en este país.
En próximas entradas hablaré de Transexualidad Masculina y otros problemas derivados de la deficiente actuación del sistema de salud público, así como de las leyes que aún nos guillotinan.
Brillante entrada, espero próximamente seguir disfrutando de otras. Enhorabuena Ángel es necesario que personas trans, en especial hombres Trans sean cada vez más visibles y levantes su voz, expresen y den a conocer sus experiencias !!
ResponderEliminarGracias a ti por lo que haces. Siempre te lo digo, pero creo que nunca es suficiente agradecer a un aliado que nos ayude de ese modo. Por aquí tengo este nick por otro blog que poseo, pero sí... soy yo.
EliminarUn saludo y un abrazo. ¡Mis respetos hacia ti y tu labor!