Desde hace aproximadamente diez años he estado intentando hacer un hueco en mi día a día para luchar o intentar combatir las enormes injusticias que he encontrado, como enormes piedras y altos acantilados, en el desarrollo de las distintas plataformas (Facebook, Blogger, Google+. Twitter, Tumblr, etc) que se han ido ofreciendo en busca de la "libertad de expresión".
Muchos abogan por este derecho para aplastar los derechos de otros, humillándolos o convirtiéndolos en meros hombres de paja para beneficiarse. La comunidad transexual se ha visto plagada de personas cisgéneros (aquellos que están conformes con el género y sexo que les dieron al nacer debido a los añejos estereotipos que se ofrecen aún hoy en día, a pesar de no ser válidos ya para una amplia parte de la comunidad científica) que se alzan entre la multitud para tomar un enorme megáfono, con afán de protagonismo y nada más, señalándose como luchadores de la igualdad, el respeto, la honorabilidad y el dolor de los transexuales. ¿Acaso nosotros no tenemos voz? ¿Acaso nosotros no tenemos gritos de guerra? ¿Ya se olvidaron que quienes iniciaron las primeras marchas en protesta por las injustas leyes contra la comunidad LGTTTBIQ+ fueron mujeres transexuales que se empoderaron, que tomaron las calles y los adoquines buscando contrarestar la violencia verbal y física de un gobierno impúdico y desalmado? Aunque también hay otra clase de presión que se irá desvelando día tras día en este blog (un claro ejemplo Las TERF o los medios de comunicación que nos invisibilizan o se burlan continuamente de nosotros como si fuéramos sus juguetes rotos) y que espero que sirva como herramienta para denunciar, informar y empoderar a los hermanos y hermanas de nuestra comunidad.
Este blog nace con la sana intención de la denuncia, de un grito de guerra, de unos principios que, al igual que en el Bushidō de los legendarios Samurái, todo transexual termina teniendo en vista a la desigualdad, desinformación, miedos y preocupaciones cotidianas. Algunos los han pasado solos, como si fueran parias, hasta hacerse fuertes y otros necesitan ayuda de una mano amiga.
Por lo tanto, tomad este blog como un arma, como una hermosa katana, y esgrimirla si queréis. Aquí estaré para contestar dudas, sugerencias, ayudar a promover información y respeto. Sobre todo, se busca que nos respeten más allá de usarnos para cobrar subvenciones, ganar dinero a costa de nuestro sufrimiento en su puestas novelas o series televisivas o cualquier otro motivo. Nosotros no somos monstruos de circo, nosotros somos ciudadanos de primera y no más ciudadanos de tercera e incluso cuarta clase.
Bienvenidos al camino del guerrero transexual.
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